El grupo de dirigentes del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (Smata) y el de representantes de la automotriz General Motors no llegaron ayer a un acuerdo. El gremio propuso que la empresa descuente una hora semanal a los empleados, a cambio de que no haya despidos hasta fin de 2009, pero la empresa insiste con la decisión de dejar cesantes a mas de 400 trabajadores. Hoy retomarán las tratativas.

Durante cuatro horas los representantes de ambos sectores debatieron en la tarde de ayer en la sede local del Ministerio de Trabajo de la provincia, en San Lorenzo y Ovidio Lagos, pero no llegaron a un acuerdo. Por eso las partes pasaron a un cuarto intermedio y retomarán hoy las tratativas para resolver el conflicto laboral que amenaza la continuidad laboral de casi medio millar de empleados. General Motors no accedió a la propuesta formulada por el sindicato de reducir una hora semanal a cada uno de los trabajadores, a cambio de un compromiso formal de General Motors de no despedir empleados hasta el 31 de diciembre de 2009.

Smata presentó esta alternativa a la patronal con el objeto de que la empresa recupere parte de lo que, según argumentó, perdería a causa de la crisis financiera global que afecta todas las actividades económicas, incluida la exportación de automóviles.

El secretario general del sindicato, Marcelo Barros precisó a que en caso de aplicarse las cesantías que la empresa intentó concretar cuando envío los 435 telegramas de despidos ﷓antes de la conciliación obligatoria impuesta por Trabajo﷓, se produciría una baja de más del 20 por ciento de los 2200 empleados directos que la empresa tiene en su sede en Alvear.