El ministro de Trabajo, Carlos Rodríguez, afirmó ayer que "existen instrumentos legales que hacen imposible un despido masivo" y relativizó el alcance del proyecto de Emergencia Laboral que obtuvo media sanción en la Cámara de Diputados, por iniciativa del justicialista Alberto Cejas. "Las herramientas que prevé la iniciativa respecto de los despidos son las que venimos utilizando desde hace mucho tiempo", explicó el funcionario. Rodríguez encabezó la reunión con empresarios y sindicalistas de la provincia, para analizar la situación laboral en el marco de la crisis financiera internacional. El encuentro se realizó en el marco de la comisión tripartita para el trabajo decente, con la participación de sectores empresarios, de las distintas seccionales de la CGT santafesina y de la CTA. Allí, Rodríguez volvió a manifestar que "en la provincia no hay crisis laboral sino una crisis de expectativas" y precisó que distintos sectores empresarios han manifestado "temores". "Hay problemas serios que se están dando en el norte provincial, donde la crisis impacta más fuertemente en las empresas que exportan", explicó.

Rodríguez evaluó que, hasta el momento, "la situación está bastante bien llevada. Algunos empresarios adelantan vacaciones; en otros casos, hemos visto acuerdos entre sindicatos y empresas para reducir la jornada laboral o trabajar un día menos por semana".

El funcionario provincial explicó que "todavía no se observa un deterioro en las cifras". Pero al mismo tiempo, destacó las demandas del empresariado santafesino al gobierno nacional: "Buena parte de nuestra economía es agrodependiente y este sector reclama resolver el problema que actualmente está entre paréntesis".