En la ciudad de Rafaela -una de las quince localidades donde opera Aguas Provinciales de Santa Fe- los cuestionamientos hacia la concesionaria, por la mala prestación del servicio son recurrentes. El propio intendente Omar Perotti se puso a la cabeza de las acciones legales contra la empresa, y en una de las causas la Justicia ordenó medir la presión del agua que consumen los rafaelinos. Lo llamativo del relevamiento realizado por orden judicial fue que, cuando midió el ente regulador, la presión del agua en la ciudad cabercera del departamento Castellanos, subió aceleradamente.

De acuerdo a la información publicada por el diario La Opinión de Rafaela, el martes pasado, en el marco de la causa presentada por Perotti, que tiene en su poder el juez Fernando Ferrer se dispusieron mediciones de presión de agua, presión de impulsión a la red, caudal de entrada y salida, como así también altura de la cisterna.

Las mediciones se realizaron con la participación de Diego Lauría del Ente Regulador de Servicios Sanitarios, acompañado por personal municipal del área de Estudios y Proyectos, en representación del demandante.

En la planta de APSF, se accedió al sistema informático donde queda registrada información de parámetros hidráulicos (presión, caudal, niveles), para posteriormente efectuar la medición en varios domicilios -junto a personal de la empresa-, mediante el uso de un manómetro.

Según el informe, hasta unos minutos antes de la medición (11:05) el sistema entregaba a la ciudad un caudal de 1.228 m3/hora a una presión de impulsión de 12,50 y un nivel de cisterna de 2,32 metros.

Luego de las 11:05, cuando comenzaron las mediciones se incrementó el régimen de bombeo: a las 13 el caudal entregado era de 1.561 m3/hora, la presión de 17:50 y la reserva de la cisterna de 2 metros. El aumento de caudal y presión de impulsión, mejoró la presión del agua en la ciudad. Los resultados obtenidos el día de las mediciones del Enress fueron superiores en alrededor de 3 metros al día anterior en el mismo horario.

Al momento de efectuarse mediciones, la presión del agua se incrementa notablemente, dando entonces resultados más que aceptables, que no reflejan la verdadera situación que existe en el servicio.