Jorge Obeid hizo el convite y ya empiezan a surgir las respuestas de los distintos actores. El gobernador propuso crear una sociedad anónima estatal para ocupar el lugar que deja vacante Aguas Provinciales, y propuso que esa nueva empresa incluya como accionistas a los quince municipios que integran la concesión. Desde Rosario, la ciudad más importante -tiene el 60 por ciento de los clientes y el 65 por ciento de la facturación de Aguas-, la respuesta no se hizo esperar. "Nuestra postura es diferente: que se haga una empresa descentralizada con un condimento importante de los municipios", dijo a Rosario/12 el diputado provincial socialista Raúl Lamberto, quien criticó al Ejecutivo provincial porque "creen que porque incorporen en el directorio a un intendente logran modificar lo que es la esencia del problema, y no es así, no se modifica".

La disolución de Aguas Provinciales definida por la asamblea de accionistas el viernes pasado dejó al gobernador Jorge Obeid ante la única alternativa de hacerse cargo del servicio. Durante el fin de semana elaboró el decreto de creación junto al ministro de Obras Públicas Alberto Hammerly, el presidente del ENRESS José Kerz, el diputado nacional Ariel Dalla Fontana y la subsecretaria legal y técnica del ministerio coordinador, Liliana Campomanes. En ese marco, trascendió que incorporaría a los municipios en el directorio, con el 39 por ciento de las acciones y la posibilidad de designar uno de los cinco directores. La propuesta dista mucho del Ente público Metropolitano propuesto por el intendente Miguel Lifschitz cuando Aguas Provinciales confirmó su salida, y ahora Rosario deberá mover su ficha.

El intendente interino, Miguel Zamarini (mañana a las 11 le devuelve el mando a Lifschitz), cuestionó la invitación oficial al considerar que es necesario llamar a los municipios pero sin una decisión tomada. "Nosotros planteamos que era imprescindible convocar a municipios y comunas frente a la complejidad del momento que se vive, pero debe hacerse antes de tomar cualquier decisión", explicó el presidente del Concejo Municipal. La idea de la Municipalidad es gestionar la empresa prestadora del servicio de agua a través de un Ente público Metropolitano en el que la Municipalidad de Rosario sea decisiva, por la magnitud de su demanda y aporte. "No es cualquier opinión dentro de la provincia, por la cantidad de demanda que tiene y la cantidad de usuarios", agregó, y afirmó que la propuesta del gobierno provincial será bienvenida si tiene esa dirección. "Pero sería incorrecto tomar cualquier decisión, la propuesta definitiva debe salir del intercambio del gobierno con los municipios", afirmó. Zamarini advirtió también que "antes de discutir el porcentaje del directorio, hay que garantizar la provisión del agua, por eso lo más importante es saber quién va a operar el servicio".

Por su parte, Lamberto alertó además sobre el peligro de que Aguas Santafesinas Sociedad Anónima -la empresa estatal que el gobierno se propone crear para brindar el servicio- se convierta en otra "máquina burocrática y centralizada" como lo fue Dipos y hoy es la EPE. "Es de terror, para abrir una oficina en un distrito de Rosario deben pedir autorización en Santa Fe", graficó.

Con una histórica posición crítica a Aguas Provinciales, y también a la reprivatización, Lamberto subrayó que "este es un servicio muy particular, que tiene muchísimo que ver con las necesidad de la gente. Cuanto más directamente vinculado esté con la ciudadanía, con los usuarios, será más eficiente. Por eso la postura histórica de la Municipalidad es que se haga cargo una empresa descentralizada con un condimento importante de los municipios". Para Lamberto "lo que se necesita es que el propio gobernador asuma la conducción, convoque a los intendentes y eventualmente a los partidos de la oposición para provocar una salida".