Bajo el lema "por la urgente disminución de las cesáreas innecesarias", ayer comenzó la Semana Mundial por un Parto Respetado. Para lograr la adhesión de la provincia a esta iniciativa internacional que apunta a humanizar el momento del nacimiento, la diputada del SI Alicia Gutiérrez presentó a la Cámara de Diputados un proyecto de declaración, que fue aprobado el jueves pasado, pero todavía no fue tratada en el Senado. "Reclamamos que el Senado trate la adhesión a la ley 25929 que fue aprobada en Diputados el 31 de julio de 2008. Esta ley nacional establece taxativamente los derechos de todas las mujeres en relación al embarazo, el trabajo de parto, el parto y el post﷓parto", indicó la legisladora provincial.

La Semana Mundial del Parto Respetado (SMAR) se celebra desde 2004 durante el mes de mayo en diferentes países, a partir de la iniciativa de la AFAR, Asociación Francesa por el Parto Respetado. El incremento de la cantidad de cesáreas en varios países provocó el lema de este año.

La legisladora por el SI reclamó a los Senadores que apuren el tratamiento de la adhesión a la ley sobre parto humanizado, para que la provincia cuente con herramientas para ponerlo en práctica en todos los centros de salud pública. Así, se promoverá que las mujeres elijan con quién quieren estar en el momento del parto, en qué posición tener a su hijo y que tengan activa participación en las decisiones. "Sabemos que muchos centros de salud lo están haciendo, pero queremos darle un marco legal que impulse esta práctica", indicó Gutiérrez.

La legisladora consideró que "la difusión de la ley que protege a las mujeres durante el proceso de parto y nacimiento es fundamental para que la ciudadanía tome conciencia del rol protagónico de la mujer durante el embarazo y el parto, a fin de potenciar su autonomía y libre determinación" y llamó a "promover el debate público sobre el derecho a un embarazo y parto digno, erradicando prácticas innecesarias". Gutiérrez recordó que estas recomendaciones surgen "de la declaración de la OMS, denominada 'El nacimiento no es una enfermedad' y su objetivo fundamental es impedir que el uso inadecuado de tecnología lleve a un alejamiento del parto natural y a un incremento innecesario del parto por cesárea, sin que esto implique una mejora sustancial en los resultados".