El 40 por ciento de los aspirantes a ingresar a la policía no supera el examen de madurez emocional, según reveló el diario El Litoral de Santa Fe. El dato se enmarca en la falta de interés que despierta el enrolamiento en la fuerza de seguridad, según reveló la propia jefe Leyla Perazzo. "La planta se ha disminuido notablemente por los pases a retiro. Solamente en marzo, vamos a estar perdiendo 1.500 hombres que se van porque así lo decidieron, porque superaron los 30 años de servicio y ya no desean seguir trabajando. Esto representa casi el 15 por ciento de la institución", advirtió.

Desde diez años atrás la Policía provincial encuentra serias dificultades para el reclutamiento de hombres, con casos extremos de algunas ciudades donde no se alcanza a reunir el número mínimo de efectivos para garantizar la seguridad. Los mecanismos para cubrir las vacantes están en marcha y, progresivamente, se espera recuperar exactamente el mismo número de efectivos. Pero esto tiene sus bemoles según explicó la propia funcionaria. "La contra es que perdemos la experiencia, porque se van todos los suboficiales. La ventaja es que podemos formar personal policial adecuado a los nuevos tiempos; gente joven, con menos cansancio funcional. Cada vacante va a ser cubierta, pero hay que tener en cuenta que formar un policía lleva tiempo. Por ejemplo, de los agentes recientemente nombrados, en un solo día firmé diez casos en los que directamente no toman posesión del cargo; deciden que no porque consiguen otra tarea, y prefieren trabajar en otra cosa. Y eso es muy notable en el sur de la provincia", sostuvo Perazzo.

En este sentido, la jefa policial detalló que "por cada 1500 inscripciones que logra Santa Fe, Rosario sólo consigue 400. Y hay departamentos en los que directamente nadie se presenta. En Caseros, por ejemplo, se anotaron seis hombres; en General López, lograr treinta efectivos por curso es un triunfo porque la gente no va", precisó Perazzo.

La proporción en la Escuela de Cadetes es por cada 10 inscripciones de la zona norte, una en el sur. El análisis muestra claramente que en las zonas con un mayor desarrollo económico y, en consecuencia, con otras posibilidades, la Policía termina siendo una opción por descarte. "En Castellanos ﷓siguió diciendo Perazzo﷓ es muy difícil conseguir policías, igual que en Las Colonias. Se alcanza un nivel básico. Las Colonias, por ejemplo, se alimenta fundamentalmente con gente de La Capital".

Solo en el norte se quebró la tendencia, ya que para cien vacantes a cubrir en la Guardia Rural Los Pumas se inscribieron 4500 personas.

Otro dato curioso es que ya son más las mujeres que los hombres en la fuerza. "Estamos advirtiendo una inscripción femenina pero notablemente mayor a la masculina. Estamos hablando de un 70 por ciento contra un 30".

El dato que despierta preocupación tiene que ver con los estudios psicológicos. "Tenemos muchos problemas en este aspecto. Los siquiatras y psicólogos determinan que si bien muchos ingresantes tienen un coeficiente intelectual alto, no tienen madurez para portar armas, entonces los descalifican. Determinan que tienen inmadurez emocional para esa portación. Así, de entrada, en cualquier reclutamiento, ya sabemos que perdemos el 40 % del personal por esa causa. En algunos casos los exámenes intelectuales son óptimos pero las juntas médicas no los aceptan por esta inmadurez emocional", subrayó.