El Ministerio de Salud de Santa Fe confirmó anoche que las personas fallecidas por gripe A son 22 (19 corresponden al nodo Rosario, 2 al de Santa Fe y 1 al de Venado Tuerto) mientras 16.669 pacientes son atendidas por Influenza. La viceministra Débora Ferrandini dijo ayer, luego de una reunión con intendentes, jefes comunales y autoridades sanitarias del nodo Rosario, que la internación de casos por gripe A "está particularmente demandada porque los casos graves son en su mayoría de personas jóvenes". La funcionaria destacó que en los últimos cinco días están documentando en toda la región centro y sur de la provincia "una disminución de alrededor del 40 por ciento en el número de consultas". Ferrandini entiende que esto puede considerarse como "el inicio de una tendencia que habrá que monitorear si se sostiene, pero en principio es alentadora en relación con las medidas de distanciamiento social que se vienen implementando".

El Ministerio informó, a través de la Sala de Situación que funciona en el marco del Plan de Contingencia con motivo de la pandemia de Influenza A (H1N1), que el total de demandas de atención, consultorio e internación por enfermedades respiratorias asciende a 37.127,

de las cuales 16.669 son atribuibles a enfermedades tipo Influenza. De esas 16.669 personas, "fueron confirmadas por laboratorio 471 y

fallecieron 22, de las cuales 19 corresponden al nodo Rosario, 2 al de Santa Fe y 1 al de Venado Tuerto", añade el informe.

El parte de la cartera sanitaria consigna asimismo que "todos tienen confirmación virológica gripe A (H1N1) y que las edades van desde los 11 meses a los 59 años, siendo el promedio de 46 años, perteneciendo 13 al sexo femenino y 9 al masculino". "Del total de fallecidos, 16 presentaban factores de riesgo y 6 no poseían registro de riesgo previo", aclara el informe.

Si bien hubo un descenso en la cantidad de consultas, Ferrandini dijo a este diario que la internación "está particularmente demandada porque los casos graves son en su mayoría de personas jóvenes, que por lo tanto tienen una capacidad de resistir a las formas más graves de manifestación de los síntomas mayor, y están teniendo períodos de internación más prolongados". Según la funcionaria, "esto es bueno, porque muchos de ellos ya están recuperados. También tenemos mucha patología estacional, gente internada con problemas respiratorios no relacionados con la gripe A, que está teniendo un perfil particularmente agresivo en este momento".

Previamente, en la reunión realizada en la sede local de la Gobernación, de la que participaron el intendente Miguel Lifschitz y los secretarios de Salud y Gobierno, Horacio Ghirardi y Luis Dimenza, Ferrandini informó sobre la naturaleza de la progresión de la epidemia, según el análisis compartido el lunes en el Consejo Federal de Salud, y las recomendaciones internacionales en relación con las distintas intervenciones en torno al distanciamiento social.

En este sentido, la viceministra de Salud destacó que "se sigue revalorizando la suspensión de las actividades aúlicas como la medida que ha constatado una efectividad importante en la disminución de la tasa de ataque. Además, hemos compartido la experiencia de la disminución de las consultas que se han producido desde que esta medida se instaló a nivel provincial".

A pesar de las quejas de los intendentes y jefes comunales del nodo Rosario, Ferrandini aseguró que "existe un consenso importante en recomendar y desalentar todo tipo de actividad que conglomere a jóvenes. Por eso la cuestión de los boliches suscitó un gran debate". Según la funcionaria, los boliches y locales nocturnos para jóvenes "vienen produciendo muertes en este sector en un número mucho mayor al esperable por la gripe, desde hace tiempo, a través de los accidentes de tránsito por el consumo de alcohol".

Para la funcionaria, que el tema de la gripe "los ponga en el foco de la preocupación de jefes comunales e intendentes, en evaluación conjunta con las autoridades sanitarias, es auspicioso para plantearnos medidas a largo plazo que hagan de la actividad recreativa de los jóvenes una cuestión de Estado, en relación con su regulación.