La gripe A sumó ayer otras tres muertes de adultos jóvenes en el nodo Rosario, y son 25 las víctimas de la pandemia en la provincia de Santa Fe, donde se registran más de 18 mil casos. La secretaria de Salud, Débora Ferrandini, reiteró que la letalidad del virus es baja. "Estaría alarmadísima si tuviéramos menos casos y esta cantidad de muertos. Entonces sí tendríamos que pensar que el virus está mutando", dijo la funcionaria. Además del impacto sanitario, hay otras luces amarillas. El intendente Miguel Lifschitz consideró ayer que la paralización parcial de la actividad por las medidas preventivas tendrá mayor impacto para la ciudad que la crisis financiera internacional.

En ese sentido, Ferrandini consideró que se debe "reducir el efecto económico al mínimo posible. Esto fue motivo de conflicto con algunos gobiernos locales, pero la recomendación de la Organización Mundial de la Salud, de la Organización Panamericana de la Salud, del Ministerio de Salud de la nación y el consenso de los ministros de todo el país fue que no se debe cerrar coercitivamente ninguna actividad social ni productiva". La funcionaria arguyó que "lo que sumaría en la disminución de la transmisión es mucho menos, y no justifica la pérdida social y económica". También se refirió a otras experiencias. "En México se cerró todo al comienzo de la pandemia y luego, cuando hubo que tomar esas medidas en determinados estados más afectados, no fue socialmente posible hacerlo, porque la gente tenía más pánico a perder fuentes laborales que a la pandemia".

En la misma sintonía, Lifschitz subrayó que "no se han tomado medidas restrictivas" de la actividad económica. "No creo que se pueda achacar a las autoridades un exceso de impedimento, me parece que se ha trabajado con responsabilidad, sin esa idea que se implementó en la ciudad de Buenos Aires que no pasa nada y sin el extremo al que llegaron algunas localidades del país de cerrar todo", indicó.

El intendente manifestó su profunda preocupación por el efecto económico de la pandemia. "En estos días, en este mes y un poco más, va a tener más impacto económico en la ciudad que tal vez tenga la crisis internacional". Señaló que no se manejaba "con porcentajes" sino que "es una impresión personal" y afirmó también que "la crisis internacional no se sufrió en la ciudad de manera significativa, si bien hubo caídas puntuales de algunas actividades industriales", dijo.

La parálisis de la actividad tiene que ver con el miedo que provoca la pandemia. Ferrandini auguró que la Argentina tendrá muchos más casos de esta enfermedad que los registrados en el resto del mundo, porque es el primer país populoso del hemisferio sur en el que se produce la pandemia durante el invierno, y brindó un dato histórico. "Estuvimos revisando la evolución epidemiológica de la pandemia de 1918, y tuvo un comportamiento similar. Se inició en Texas con muy pocos casos, al comienzo del verano, hubo una oleada muy importante en el hemisferio sur, que empezó en Perú, y luego volvió al norte con mucha mayor virulencia", indicó la funcionaria.

En ese sentido, la principal preocupación está dada por el alto número de muertes en Santa Fe. Sobre la relación entre los casos y las muertes registrados, Ferrandini puntualizó la baja letalidad de la pandemia, al recordar que el año pasado murieron 2354 personas por neumonía en la provincia de Santa Fe. "Veremos al finalizar el año si tuvimos más muertes por causas respiratorias", indicó la funcionaria. Pero también recordó que esta es la primera epidemia en la que se documentan más de 18 mil enfermos en un mes en la provincia.

"Hasta el año pasado, nosotros no documentábamos si las muertes por neumonía se correspondían o no con influenza. Por qué comenzamos a hacerlo ahora, porque el virus es nuevo, porque era nueva la entrada al invierno y porque había y hay mucha preocupación sobre cómo va a comportarse este virus entre nosotros y cómo puede mutar", indicó la funcionaria.

Sobre las medidas drásticas, como la suspensión de clases, Ferrandini consideró que fue efectiva para instalar la necesidad de tomar precauciones en la población. "Teníamos preocupación, y la seguimos teniendo, de que se convierta en un virus importante para la salud pública porque es desconocido, también por la enorme transmisibilidad y tasa de ataque, eso no lo vimos en otras epidemias. Su afectación de la franja de adultos jóvenes es otra situación peculiar, así como la tensión que provocan en los servicios de salud, que es el efecto más grave", enumeró sobre las razones de la decisión tomada por el gobierno provincial.

Pero también lamentó no tener la posibilidad de poner diariamente en relación las muertes por gripe A con otras causas -que consideró más naturalizadas- como los accidentes de tránsito o los infartos. "Me llama muchísimo la atención que los padres estén exigiendo el cierre de boliches por la gripe A, cuando se matan mucho más chicos por alcoholismo y accidentes de tránsito, que lo que van a producir en diseminación y muerte por gripe", expresó la funcionaria.