El ministro de Gobierno y Reforma del Estado, Antonio Bonfatti, rechazó ayer la excusa de Carlos Reutemann para no participar en la reunión de los legisladores nacionales con el gobernador Hermes Binner, en la Casa Gris, por que un puñado de víctimas de la catástrofe del río Salado lo esperaba en la puerta para escracharlo. "Le ofrecimos todas las condiciones de seguridad para que concurra, pero no aceptó. Fue su decisión", dijo Bonfatti al deslizar que Lole debería hacerse cargo del faltazo. "Me dijo que era un soldado de Santa Fe, que estaba a disposición de la provincia, pero dada las circunstancias no iba a concurrir", relató el ministro.

La ausencia de Lole fue la comidilla política en la reunión del lunes en la Casa de Gobierno, donde un pequeño grupo de manifestantes se había apostado en la puerta con cuatro cacerolas y una foto de Reutemann con gorrito y traje a rayas, detrás de las rejas. La protesta fue convocada por la Marcha de las Antorchas, una organización integrada en su mayoría por mujeres que cada semana se moviliza hasta la plaza de Mayo en demanda de justicia para las víctimas de la gran inundación de 2003.

Bonfatti relató que diez minutos después de la hora prevista para la reunión llamó a Reutemann. "Eran eran las seis y diez de la tarde y como no llegaban y sentía de ruidos de cacerolas en las puertas de la Casa de Gobierno, me asomé y vi quince o veinte personas que estaban allí, manifestando. Entonces, pensé que esa la causa por la que no venía. Lo llamé por teléfono. Me atendió. Y le dije que le ofrecíamos todas las garantías, que podía ir yo a recibirlo por la cochera de atrás, que lo estábamos esperando. Me dijo que era un soldado de Santa Fe, que estaba a disposición de la provincia, pero dada las circunstancias no iba a concurrir", dijo el ministro.

¿Cree que la protesta podía impedir la presencia de Reutemann, como dijo él? le preguntaron.

Los periodistas son testigos, no eran más de quince o veinte manifestantes, si él quería podía ser recibido recibido en el garage y entrar directamente a la Casa de Gobierno contestó.

¿Y cómo evalúa usted esta ausencia de Reutemann?

Yo no evalúo nada, esa fue su decisión.

¿Estaban garantizadas las condiciones de seguridad?

Por supuesto. Si hubiera querido podía entrar por la cochera, como lo hizo el diputado (Jorge) Obeid y otros legisladores (como Ariel Dalla Fontana y Walter Agosto) que no ingresaron por el frente.

¿Está la posibilidad de que el gobernador pueda reunirse a solas con Reutemann?

No sé, eso lo decidirá el gobernador.

¿Usted no hará ninguna consideración sobre la ausencia de Reutemann?

Yo no soy quien para evaluar si él tiene que venir o no. Estuvo invitado y no se hizo presente. Fue su decisión planteó el ministro.

Bonfatti hizo también un balance de la reunión de Binner con los legisladores nacionales. "Fue muy positiva", dijo. Y anunció que habrá un próximo encuentro antes de fin de año, en noviembre próximo.

"Los ministros pudieron hacer un informe sobre la situación social, la situación en (el mundo del) trabajo, la situación económica de la provincia. Y luego hubo hubo un abordaje del régimen de coparticipación federal, la ley del cheque, los ATN (Aportes del Tesoro Nacional). Después, habló la gran mayoría de los diputados y los senadores presentes para ponerse a disposición de la provincia y continuar trabajando", comentó.

Otro de los puntos de la agenda fue la deuda del gobierno nacional con la provincia que el equipo del ministro Angel Sciara estimó en más de 4.000 millones de pesos por distintos conceptos. "Hablamos de ese tema. Y ya hubo reuniones entre funcionarios de Santa Fe y del gobierno nacional en las que se están analizando los números", concluyó Bonfatti.