El ex juez de Rufino Carlos Fraticelli y su ex esposa Graciela Dieser fueron absueltos ayer por la Cámara Penal de Venado Tuerto en la causa que investiga la muerte de su hija Natalia ocurrida en mayo de 2000, por la cual estuvieron detenidos cerca de seis años. Cuatro conjueces venadenses se pronuciaron por la absolución y el quinto se abstuvo ante la mayoría generada en el Tribunal. Dos de los magistrados se inclinaron por la hipótesis del suicidio de la menor a raíz de la ingesta medicamentosa, mientras que los otros dos se volcaron por la tesis de la muerte violenta aunque advirtieron sobre la endeblez de las pruebas recolectadas en el expediente para sindicar a un culpable. "Creo que no hay reparación alguna que pueda aliviar tanto sufrimiento. El daño que me han hecho es tremendo, pido que sean investigados los funcionarios judiciales que cometieron esta crueldad y barbarie y que sean realmente sancionados como corresponde", sostuvo el ex magistrado quien tiene pensado reclamar ser restituido en el cargo. "Yo simplemente lo que quería era que se hiciera justicia, demostrar mi inocencia y que mi hija descanse en paz", destacó Fraticelli.

Lejos de sorprender, el fallo de la Cámara Penal de Venado confirmó las presunciones que se habían instalado en los últimos días y los lineamientos jurídicos de la Corte Suprema de la Nación, que en 2006 ordenó revisar la condena contra los padres de Natalia por considerar que el sistema penal santafesino no garantizaba la imparcialidad de los jueces intervinientes. Los cortesanos cuestionaron que dos de los tres magistrados integrantes de la Cámara Penal de Venado, que suscribieron el voto mayoritario a favor de la condena, eran los mismos que habían confirmado el procesamiento y la prisión preventiva de los imputados, por lo que no se podían considerar aseguradas las garantías constitucionales de imparcialidad.

Finalmente, con el voto de cuatro de los cinco conjueces de la Cámara Penal, Fraticelli y Diesser fueron absueltos. "Recién estamos leyendo algunos de los fundamentos del fallo que tiene más de 200 páginas, pero los argumentos técnicos y jurídicos son contundentes", dijo a este diario el abogado del ex juez de Rufino, Carlos Edwards.

El letrado detalló que de los cuatro conjueces que se pronunciaron por la absolución, "dos lo hicieron inclinándose por la hipótesis que sostuvo la defensa, esto es el suicidio de Natalia por la excesiva ingesta de pastillas, y los otros dos lo hicieron por la tesis de la muerte violenta aunque remarcaron que las pruebas recopiladas en el expediente no permitían ratificar la condena".

Natalia fue encontrada sin vida el 20 de mayo de 2000, en su cama, recostada, y con una bolsa de nylon en la cabeza. El primer especialista que analizó el cadáver Ulises Cardozo concluyó que se había tratado de un suicidio por la ingesta de psicofármacos. Sin embargo, los encargados de realizar la autopsia determinaron que, en realidad, a la adolescente la habían matado por estrangulamiento.

En mayo de 2002, el entonces matrimonio fue condenado a prisión perpetua por haber sido encontrado culpable de homicidio por estrangulamiento, doblemente calificado por el vínculo y la alevosía. En aquellos años la defensa planteó que la menor se había quitado la vida tras un mal trance amoroso, mientras que para la Justicia, los padres quisieron "sacarse de encima" a Natalia porque había "visto algo" que no debía, o bien por que su atraso psíquico los incomodaba.

Fraticelli estuvo detenido cinco años, nueve meses y veinticinco días, mientras que Graciela Dieser permaneció en la cárcel durante seis años, cuatro meses y nueve días, hasta que en octubre de 2006 recuperaron la libertad tras el fallo de la Corte nacional.

Edwards rescató las objeciones de los conjueces al informe del médico que practicó la autopsia, "el doctor (Oscar) Petinari que incurrió a nuestro entender en mala praxis forense ya que él mismo reconoció que durante el proceso le rompió el hueso hioides al cadaver de Natalia. Con lo cual, todo lo que planteó en su informe quedó cuestionado".

Pese a que el procurador de la Corte santafesina, Agustín Bassó instruyó a los fiscales para que presenten un recurso extraordinario ante el máximo tribunal provincial, Edwards dijo tener la convicción que "no va a prosperar porque el fallo de la Cámara se ajusta a derecho, en los términos que siempre sostuvimos".

Para el abogado lo único positivo de todo el caso en el que participó fue "que a instancias del pronunciamiento de la Corte nacional la clase dirigente santafesina avanzó con la reforma del Código Procesal Penal que tenía la provincia basado en un sistema escrito, anacrónico y con amplias facultades para los jueces intervinientes. De todas formas, lo que se ha avanzado no fue por convicción", remarcó.