Walter Bauer, de 38 años, provocó la muerte de Juan Carlos Alvarez, de 63, mientras piloteaba una avioneta fumigadora en cercanías de la localidad de Rufino. El hombre volaba en forma rasante cuando impactó sobre la víctima, quien falleció instantáneamente. El fatal accidente ocurrió el sábado en un campo ubicado a unos tres mil metros del kilómetro 535 de la ruta 33, a la altura de Rufino. La policía manejaba dos hipótesis sobre lo sucedido: una de ellas apunta a que la avioneta sufrió un desperfecto mecánico y tuvo que perder vuelo repentinamente; la otra indica que Bauer quiso jugarle una broma a su amigo mientras éste paseaba con sus perros por un camino rural, pero le salieron mal los cálculos e impactó sobre el hombre, provocándole la muerte. El hecho fue caratulado como homicidio culposo, y la Comisaría 3º de esa localidad investiga el hecho.

En el momento del accidente, Alvarez se encontraba caminando por un camino rural junto a dos perros cuando su amigo, Walter Bauer, golpeó con las ruedas de su avioneta el cuerpo de la víctima. El hecho tuvo lugar a las 19.30 del sábado y la policía investiga si el piloto quiso hacer una broma. Según trascendió, Bauer y Alvarez habían compartido unos mates poco antes del hecho, como lo hacían habitualmente. Luego, cada uno continuó con sus actividades.

Alvarez, por su parte, salió a pasear unos perros por un camino rural, mientras Bauer volaba con un avión fumigador Ranquel 230 sobre el campo de la zona ubicado a pocos kilómetros de la ruta 33. Tras el accidente, Bauer logró remontar la avioneta y aterrizar en la pista ubicada en cercanías del hangar donde guardaba la aeronave. En ese lapso pudo avisarle al servicio de emergencias 107, que al llegar al lugar constató la muerte de Alvarez.

El cuerpo fue trasladado a la morgue judicial de Venado Tuerto, donde se le practicaría una autopsia para establecer cómo se produjo la muerte. La avioneta quedó secuestrada con custodia policial, hasta tanto se realicen las pericias pertinentes, que estarán a cargo de una Comisión de Fuerza Aérea Argentina.

Según pudieron precisar los investigadores, una de las ruedas del Ranquel 230 impactó a la altura de la cadera derecha y la zona lumbar de Alvarez, ocasionándole la muerte en forma instantánea. En tanto, el piloto resultó ileso aunque tuvo que ser derivado a un centro médico local tras sufrir una crisis de nervios y, hasta ayer, se encontraba internado en el sanatorio Santa Fe, de Rufino.