En otra jornada agobiante, con una sensación térmica de 38 grados, ayer la bronca por los cortes de luz salió a la calle. Vecinos del barrio 25 de mayo realizaron un piquete en Ovidio Lagos al 4500, y luego fueron hasta la puerta de la sede central de la Empresa Provincial de la Energía (EPE). Uno de los manifestantes advirtió que, si persiste la situación, convocarán a una movilización masiva. La falta de energía eléctrica fue el tema obligado de conversación en la ciudad: por la mañana quedaban 8.000 usuarios sin luz por fallas en media tensión, pero ese número fue variando durante el día, dado que se resolvían algunos desperfectos pero aparecían otros. Por la tarde, el titular de la EPE, Daniel Cantalejo, habló de 10 mil usuarios sin servicio. En ese marco, el propio gobernador Hermes Binner debió dar explicaciones. "Existe una situación de alto consumo y una realidad que es que todas las inversiones no llegan a abordar el incremento de demanda", dijo el mandatario. Por su parte, el ministro de Aguas y Servicios Públicos negó que la empresa esté desbordada.

Cantalejo aseguró que la situación se encontraba "bajo control" y detalló que sólo el 4 por ciento de las subestaciones de la empresa en Rosario presentan inconvenientes en el servicio, afectando a 10 mil usuarios de un total de 300 mil. Además, negó que se vayan a producir cortes programados. Y subrayó que ayer hubo récord de consumo de energía a las 14.30, cuando se dio el pico histórico de 1.695 Mw. Por su parte, Aguas Santafesinas registró un consumo de 550 litros per cápita cuando la media es de 200 litros y la media internacional 180. Además, Cantalejo apuntó que "en la actualidad, el 80 por ciento de los hogares y los comercios cuentan con equipos de aire acondicionado", lo que sobreexige el sistema.

Durante la tarde, un desperfecto en la subestación transformadora de Córdoba al 4700 dejó sin luz a amplias zonas de Echesortu. Por la noche, sólo quedaban algunas cuadras sin suministro. Otra subestación, en Uriarte y Rondeau, continuaba con problemas ayer a la noche. A esa hora, los operarios de la EPE estaban cambiando un transformador que se había quemado en Lituania y Olivé. La expectativa de los funcionarios de la EPE era resolver esos inconvenientes antes de la medianoche.

También Ciancio dijo lo suyo. "Pido disculpas y me solidarizo con los usuarios, yo también tengo la luz cortada en mi casa", expresó el funcionario y aclaró que se trata de un momento difícil pero saben cuál es el rumbo: "Estamos trabajando, estamos invirtiendo pero la estructura está obsoleta".

Ciancio afirmó: "Los recursos que poseemos fueron y son destinados al mejoramiento del sistema, que hoy tiene muchas falencias y es obsoleto", y añadió que "todo el personal disponible está trabajando las 24 horas del día para solucionar los problemas que abarcan a 10 mil clientes, con los cuales me solidarizo y soy uno de ellos".

El ministro también señaló que no existe en la actualidad una forma de asegurar que no continúen los cortes, porque "no hay soluciones milagrosas", y remarcó que "lo que hoy existe no son cortes rotativos y programados como padecían los rosarinos años anteriores, sino inconvenientes concretos que tratan de resolverse en el menor tiempo posible dentro de la considerable situación ya planteada".

La situación estuvo tan caliente como el día. Con la bronca en la calle, Binner recordó que dentro de su plan de gobierno se encuentra un programa de inversión de 1.000 millones de pesos durante los cuatro años de gestión, de los cuales ya se aportaron 400 millones. Por su parte, Ciancio dijo que el gobierno provincial invertirá 250 millones de pesos en el presente año, a pesar del recorte de 650 millones de pesos que generó la negativa de aprobación del presupuesto oficial. "Esto nos ha quedado gracias a un poder que se ha arrogado el derecho a decidir sobre el presupuesto de un gobierno provincial", señaló.

Además de responder durante todo el día a los distintos medios sobre las zonas afectadas por los cortes, la vocera de la EPE, Diana Antruejo, afirmó que "si no hubiesen estado estas tres estaciones transformadoras que se inauguraron el año pasado el inconveniente hubiese sido peor".

Antruejo agregó que las estaciones "les dan mayor capacidad a los técnicos. Obvio que en dos años no se puede mejorar todo. Queda aún mucho por hacer".

De hecho, Cantalejo fue el encargado de subrayar en una conferencia de prensa la construcción de las tres nuevas estaciones transformadoras, que elevó el número de 8 a 11, "luego de muchos años de desinversión".