Legisladores del kircherismo respondieron con dureza el exabrupto de Carlos Reutemann. "Los argentinos vamos a estar contentos con tal de que cuando se vayan en 2011, no se hayan afanado la Casa Rosada y la plaza de Mayo", había provocado Lole desde Reconquista, en una reunión de productores autoconvocados, los mismos que cortaban rutas y atacaron al diputado Agustín Rossi durante el conflicto con el campo. "Nosotros no vamos a dejar la plaza llena de cadáveres como en 2001", le retrucó el diputado Carlos Kunkel, en alusión a la represión policial de Diciembre Trágico que le costó la vida a siete personas en Rosario, aunque en realidad, Reuteman también dejó la plaza de Mayo de Santa Fe llena de cruces que todavía están por los muertos de la inundación de 2003. "¿Ustedes vieron que hace seis meses que Reutemann no hablaba? Lo que pasa es que cuando le preparan el libreto tarda meses en aprenderlo", agregó Kunkel. No fue la única réplica. Rossi le recordó otra entrega: la del Banco de Santa Fe. "Les entregó el Banco de Santa Fe a dos ladrones que se fugaron", agregó. "A lo mejor, le hicieron una transfusión de sangre de Carrió porque las declaraciones parecen más de Carrió", agregó el diputado santafesino. En tanto, el secretario general de la CGT, Hugo Moyano, dijo que las afirmaciones de Lole lo tenían "sin cuidado". "Ni siquiera los exabruptos le salen bien. Desde el punto de vista político, Reutemann no existe".

La provocación de Reutemann desató la bronca del kircherismo. Uno de los primeros en responder fue Kunkel. "Lo que no vamos a dejar seguro son las plaza llenas de cadáveres como él los dejó el 19 y 20 de diciembre (de 2001)", dijo. "Todos nos acordamos de los cadáveres que dejó (el ex presidente Fernando) De la Rúa en la plaza de Mayo, pero algunos nos acordamos también de los que Reutemann dejó en las plazas de Rosario".

"Y nos gustaría también que nos contara qué hizo con la plata que recibió para hacer las defensas de la ciudad de Santa Fe, y que por una de esas cosas, ese dinero no estuvo y finalmente se inundó", el 29 de abril de 2003, volvió a tirar Kunkel. Hoy todavía están las cruces que dejó Reutemann en la plaza de Mayo por los muertos en la catástrofe del río Salado y todos los martes, los resistentes de la Marcha de las Antorchas exigen justicia para las víctimas de la inundación y el encarcelamiento de Lole.

"¿Ustedes vieron que hace seis meses que Reutemann no hablaba? Lo que pasa es que cuando le preparan el libreto tarda meses en aprenderlo", se burló Kunkel.

¿Y quién le prepara el libreto?- le preguntaron.

Supongo que será (el CEO de Clarín) Héctor Magneto y su equipo. Como según versiones son socios en los pooles sojeros, a lo mejor tienen intereses comunes -deslizó el legislador.

Su colega Agustín Rossi fue más irónico. "Estamos sorprendidos. Reutemann siempre hizo culto de la moderación, pero estas declaraciones desproporcionadas y destempladas no lo muestran, precisamente, como un moderado. A lo mejor, le hicieron una transfusión de sangre de Carrió porque las declaraciones parecen más de Carrió que a las que nos tenía acostumbrados Reutemann en Santa Fe. Parece que es un estilo político que se va imponiendo. Cada dirigente que pierde visibilidad pública intenta recuperarla con algún brulote que los medios opositores al gobierno que le dan muchísima repercusión".

"Hay un decálogo de Reutemann que son mentiras, como esta ideas de encubrirse en un federalismo que cuando él tuvo que defenderlo en la provincia no lo defendió", dijo Rossi por LT10. Y recordó que "Reutemann fue el principal dirigente de Santa Fe en la década del ?90 cuando fue gobernador o jefe de otro gobernador (Jorge Obeid) y la provincia fue destruida y arrasada. El parque industrial de Sauce Viejo llegó a tener una o dos empresas funcionando, el cordón industrial de Rosario no existía, Las Parejas era la capital de la desocupación, los conurbanos de Santa Fe y Rosario se atestaron de pobreza. Y eso pasó durante la década infame cuando Reutemann no tuvo una palabra en defensa de la provincia, al contrario, era un genuflexo ante el poder menemista y aceptó todas las condiciones que le impusieron: firmó todos los pactos fiscales en contra de la provincia, entre ellos el que trasladó los servicios de educación y salud a Santa Fe sin las partidas presupuestarias. Entonces, que ahora venga a hablar de federalismo o de la caja, la verdad es que no tiene autoridad política para hacerlo. Si hubiese sido un gobernador que defendió a los santafesinos durante los 90, yo hubiese dicho: 'bueno, este tipo es diferente'. Pero la verdad que está lejos de serlo".

Rossi rechazó también las críticas de Lole a la designación de Mercedes Marcó del Pont al frente del Banco Central. "Reutemann tuvo declaraciones bastantes desafortunadas cuando dijo que el Banco Central ya no era el BCRA sino el BCK. Nosotros hemos puesto al frente del BCRA a una economista de prestigio, de trayectoria intachable desde el punto de vista moral y con una capacidad técnica reconocida por todos", dijo. Y le recordó que si bien él no era gobernador, "los legisladores del PJ eran de él y Obeid respondía a su jefatura política cuando se privatizó el Banco de Santa Fe y se lo dio a los hermanos Rohm, que se fugaron. A ver si soy claro: ¡los Rohm se fugaron! ¡Les entregó el Banco de Provincia de Santa Fe a dos ladrones que se fugaron! Eso fue lo que hicieron cuando tuvieron que hacer algo en un banco", concluyó Rossi.

El secretario general de la CGT, Hugo Moyano, dijo que las afirmaciones de Lole lo tenían "sin cuidado". "Ni siquiera los exabruptos le salen bien. Desde el punto de vista político, Reutemann no existe. Solamente lo tienen algunos medios para lanzar este tipo de estupideces que dice a cada momento".

"Lo que dice Reutemann no tiene trascendencia", apuntó Moyano. Y sugirió que el senador por Santa Fe "mejor se ocupe de resolver cómo aclara con la justicia el tema de las inundaciones que todavía tiene una causa y el tema de la muerte del pibe que mataron" en la represión de 2001, en obvia referencia a Claudio "Pocho" Lepratti.

El diputado provincial kirchnerista Gerardo Rico también lo atendió:

"El invento de Reutemann fue lo peor que nos pasó en Santa Fe en estos veinte años. Aquél híbrido de ocasión de Menem fue lanzado con dos claros objetivos: desmontar el ya jaqueado peronismo santafesino, y dejar paso a la gestión de los grupos concentrados de la economía, exportación y puertos, la enorme burocracia 'patricia' incluyendo la justicia a su servicio, arribistas, y rémoras de la dictadura que ungió en puestos clave".