Unas 150 personas continuaban ayer evacuadas en el Gran Santa Fe por efectos del temporal que en los últimos dos días dejó 198 milímetros de agua, cuyo escurrimiento se complicó por la elevada altura del río Paraná.

Los barrios más afectados fueron Santa Rosa de Lima, Yapeyú, Las Flores, San Lorenzo, Los Angeles, Chalet y Villa del Parque, donde se registran anegamientos de calles e ingreso de agua a viviendas, en la ciudad de Santo Tomé y las localidades costeras de Rincón y Arroyo Leyes, Santa Rosa de Calchines, Arroyo Leyes, Rincón y Helvecia.

Los anegamientos se originaron el viernes por las intensas precipitaciones, que continuaron el sábado, y la crecida de los ríos

Salado y Paraná. El escurrimiento hacia el Paraná se realizaba lentamente debido a que el río en el puerto local, alcanzó ayer a la mañana los 5,92 metros, informaron fuentes de Defensa Civil.

El intendente santafesino Mario Barletta dijo ayer que "la situación tiende a normalizarse en un tiempo breve". El mandatario agregó que "con la actual infraestructura la ciudad de Santa Fe está sometida y expuesta a este tipo de circunstancias, pero años anteriores hubiésemos tenido el agua una semana en la zona oeste".

Barletta ratificó que en Pompeya y San José hay alrededor de 150 personas evacuadas y se espera que en el transcurso de las horas puedan volver a sus hogares. En la zona de la costa se presentan dificultades a la hora de hacer descender el nivel de agua debido a la altura que presentan las napas.

El portal de noticias Notife.com señaló que en cuanto a los cortes eléctricos, desde la EPE manifestaron que se trabajó ayer durante toda la tarde para restablecer el servicio. La población más afectada fue la del centro y sur de la ciudad, donde varias subestaciones estaban inundadas y había una celda incendiada. Además se registraron inconvenientes por cables cortados a causa de ramas caídas sobre los mismos.

Desde el viernes a las 21, hasta las 12.30 del sábado se precipitaron sobre la capital santafesina unos 200 mm de agua. En algunos lugares más que en otros, por ejemplo en al barrio El Pozo y en la zona del Hospital de Niños llegaron a caer 120 mm en dos horas, de acuerdo a los informado por voceros del municipio lugar.

El Gobierno de la ciudad informó que están trabajando en el control del sistema de bombeo y reservorios, donde se realiza una supervisión permanente del estado de todas las estaciones de bombeo de la ciudad y una evaluación del funcionamiento del sistema, sin que se hayan reportado inconvenientes. Se han dispuesto 16 cuadrillas municipales para la limpieza de bocas de tormenta o desagües y la atención de los problemas detectados en los lugares más críticos.

Un grupo de vecinos del barrio San José realizó el sábado a la noche un cacerolazo en Estanislao Zeballos al 2700, porque desde hacía 20

horas no tenían luz ni agua potable. En Santo Tomé, en tanto, unas 80 personas que estaban alojadas en los dos centros de evacuados comenzaron a retornar a sus hogares. Por otra parte, en Rosario no hubo evacuados y el río Paraná alcanzó ayer 5,56 metros.