Escondido en una traffic que transportaba pan para las unidades penitenciarias de la región, se fugó ayer de la cárcel de Piñero Raúl Oscar Flores, confeso asesino del ex titular del Sindicato de Camioneros de Santa Fe, Abel Beroiz. El gobierno provincial vinculó este sugestivo hecho con dos fugas recientes: la de 17 internos de la Alcaidía, el domingo en Rosario y la de tres reclusos el fin de semana en Casilda.

"Resulta llamativo que en 72 horas se hayan producido tres hechos similares que involucran a policías y agentes del servicio penitenciario, justo en momentos en que estamos trabajando en un profunda refuncionalización de las fuerzas de seguridad", deslizó el ministro de Gobierno, Antonio Bonfatti. El funcionario fue más allá al remarcar que la acción del Ejecutivo "ha permitido desbaratar una serie de bandas que durante muchos años, con llamativa impunidad, castigaban a la población. Puede haber algunos sectores molestos porque ven que se termina la impunidad, pero vamos a continuar en este camino".

En diálogo con Rosario/12, el director del Servicio Penitenciario, Mariano Bufarini confirmó que la fuga del sicario de Beroiz se registró alrededor de las nueve de la mañana. "Hace tiempo que Flores trabajaba una hora por día en la panadería que está conexa al penal y nunca había tenido problemas. Ayer se escapó entre bolsas y canastos de pan que se reparten a los penales de la zona en la traffic del Iapip (Instituto Autárquico Provincial de Industrias Penitenciarias) con dos civiles a bordo. Y a la altura de Godoy al 7700 bajó de la camioneta y se fue corriendo, según la denuncia del chofer".

Para Bufarini "claramente lo que hubo aquí fue impericia y negligencia del personal de la cárcel que prestaba servicio en el puesto de control de ingreso y egreso de los autos. No descartamos intencionalidad o complicidad. Por lo pronto, abrimos un sumario y pasamos a disponibilidad a los cuatro integrantes del Servicio Penitenciario que estaban encargados de la seguridad en ese puesto al momento de la fuga y a un agente del Iapip, el maestro panadero".

De inmediato el funcionario se puso en contacto con la Jefatura de Policía para comenzar la búsqueda de Flores y eventualmente recibir cualquier novedad sobre su paradero. Flores estaba detenido desde hacía más de un año en Piñero tras ser detenido en Tostado y luego confesar la autoría material del crimen de Beroiz, perpetrado el 27 de noviembre de 2007 en la cochera del Automóvil Club Argentino de Rosario. En su momento la investigación adjudicó el ataque a una interna gremial y a móviles económicos.

El ministro de Gobierno vinculó la fuga de Flores con la de 17 presos de la Alcaidía de Rosario el domingo pasado y la de tres internos en Casilda, el fin de semana. En ese marco, Bonfatti anunció que la gobernación tomará "todas las medidas que sean necesarias para encontrar a los responsables que, por negligencia o por complicidad, posibilitaron la fuga de presos en los últimos días".

Para Bonfatti "resulta llamativo que en el lapso de 72 horas se hayan producido tres hechos similares que involucran a policías y agentes del servicio penitenciario, justo en momentos en que estamos trabajando en un profunda refuncionalización de las fuerzas de seguridad", en alusión a los 80 altos jefes que fueron pasados a retiro por cumplir 30 años en la fuerza y a la detención de algunos agentes sospechados.

"Como gobierno -continuó- estamos empeñados en avanzar en la lucha contra la inseguridad y sus causas. Vamos a profundizar todas las acciones contra aquellos miembros de la fuerza que, por inoperancia o complicidad conspiren contra estas políticas", agregó.

Asimismo, aseveró que "con la misma energía que vamos a apoyar a los policías y agentes del Servicio Penitenciario que diariamente trabajan honestamente y que son la gran mayoría, vamos a actuar contra aquellos que con sus acciones deshonran a las fuerzas que representan y a la sociedad a la que deben proteger".

El ministro también recordó que "el trabajo de este gobierno ha permitido en los últimos tiempos desbaratar una serie de bandas que durante muchos años, con llamativa impunidad, castigaban a la población. Estamos convencidos que puede haber algunos sectores molestos porque ven que se termina la impunidad, pero vamos a continuar en este camino trabajando con la imprescindible colaboración del Poder Judicial.

Ninguna medida, premeditada o no, nos hará cambiar el rumbo que hemos encarado para mejorar a las fuerzas de seguridad y combatir los bolsones de corrupción que se han enquistado en algunos sectores a partir de muchos años de gobiernos que miraron para otro lado. Nuestro compromiso con la sociedad es combatir el delito y la inseguridad y barrer con todas las acciones que traten de poner palos en ese camino", concluyó.