Los trabajadores municipales rechazaron la propuesta salarial en la paritaria de ayer y decidieron profundizar las medidas de fuerza. La semana próxima pararán martes y miércoles. Al mismo tiempo, los intendentes pedirán la intermediación del Ministerio de Trabajo provincial para resolver el conflicto en una audiencia. La oferta consistía en pagar el 20 por ciento escalonado: 10 por ciento, en marzo; 5 por ciento, en junio; y el 5 restante, en agosto, según explicó Fernando Asegurado, secretario de gobierno de Rosario. "Es inaceptable -dijo Antonio Ratner, secretario adjunto del gremio de municipales rosarinos-. Nosotros pretendemos terminar de cobrar el aumento del 20 por ciento en julio, y a partir de ahí hacer un seguimiento del incremento inflacionario para reabrir la paritaria", indicó a Rosario/12.

Los empleados nucleados en la Federación Santafesina de Trabajadores Municipales (Festram) plantearon huelgas sin asistencia a los lugares de trabajo durante 48 horas la semana que viene (martes y miércoles) y otras 72 horas para la primera semana de abril (martes 6, miércoles 7 y jueves 8), con una movilización el martes 6, hasta la municipalidad de Rosario, a la que asistirán los 42 sindicatos de municipales de la provincia.

Luego de más de ocho horas de reuniones, primero entre sindicatos, por un lado; intendentes, por el otro, y finalmente en la paritaria que comenzó ayer a las 15 y finalizó a las 18, los empleados municipales no aceptaron la oferta salarial "superadora" que presentaron los intendentes y jefes comunales, durante el encuentro que se realizó en la ciudad de Santa Fe. Si bien la reunión era para terminar de definir los plazos en los que se pagaría el aumento ya ofrecido del 20 por ciento, Ratner aseguró que "no estaba en discusión" cuánto se iba a pagar en cada mes, sino "cuándo se terminaría de cobrar el 20 por ciento". Justamente, lo que no les cerró a los trabajadores fue que el aumento se terminaría de cobrar recién en agosto.

Ante el recrudecimiento del plan de lucha por parte de los gremios, los intendente y presidentes comunales solicitarán hoy al Ministerio de Trabajo provincial "que llame a una audiencia, porque ya se les ofreció lo que se podrá pagar, y no aceptaron". De no mediar solución tras esa audiencia, "se pedirá el dictado de la conciliación obligatoria", dijo Asegurado.

Ratner indicó que las expectativas previas al encuentro eran "que el 20 por ciento se terminara de pagar antes de julio para luego comenzar con un monitoreo de la suba del costo de vida", con la idea de mantener un sueldo equitativo con la inflación, durante todo el año. Ratner señaló que la situación en medio de las negociaciones pende de un hilo: "No queremos forzar nada, porque ése es el mandato que tienen de la asamblea de intendentes, y nosotros no podemos forzar un acuerdo".

En ese sentido, los gremios ya definieron la continuidad del plan de lucha para las próximas dos semanas, que se suma a los días no laborables por la Semana Santa. Las medidas de fuerza serán durante martes y miércoles próximos; y tras el fin de semana largo, la huelga continuará otras 72 horas, a partir del martes 6 y hasta el jueves 8. "Durante esos días estaremos abiertos a escuchar a los intendentes si tienen otra prepuesta, pero ésas son las medidas que tomamos", dijo Ratner, sin rodeos, apenas terminó la reunión.

Al ser consultado sobre la expectativa de que en la reunión de ayer se llegara a un acuerdo, Ratner señaló que a pesar de lo que esperaban "la situación se veía venir", y en ese sentido remarcó: "Así no se va a lograr una solución. Porque después de conocer lo que la provincia podría arreglar con sus empleados, nos condiciona a todos. Además, sostenemos que los municipios están en mejores condiciones que la propia provincia, para pagar el aumento". Y ejemplificó: "Dicen que faltan recursos, y que hay que ver los ingresos tras la reforma tributaria; pero solamente la patente automotor se modificó en un 30 por ciento, y el municipio recibe el 90 por ciento de ese aumento, mientras que la provincia sólo el 10".