Hermes Binner pidió ayer a la Corte Suprema de la provincia que desestime un dictamen del procurador general Agustín Bassó que cuestiona la constitucionalidad de la ley del Ministerio Público que lo desplaza como jefe de los fiscales y de los defensores y lo convierte en una figura decorativa en la cabeza del Poder Judicial. "Aspiramos a que rápidamente rechace este pedido porque no hay ninguna razón para argumentar que la ley es inconstitucional, al contrario, lo que está haciendo la reforma es dar constitucionalidad", dijo el gobernador. Su ministro de Justicia y Derechos Humanos, Héctor Superti interpretó el planteo de Bassó como "una resistencia a la pérdida de cuotas de poder" y admitió que hace varios meses que no tiene diálogo con el presidente de la Corte, Rafael Gutiérrez, quién solo estaría dispuesto a hablar con el jefe de la Casa Gris, pero no con su ministro.

Binner y Superti aprovecharon ayer un acto oficial para meter presión a la Corte. 24 horas antes se habían enterado por los medios que Bassó cuestionó la ley del Ministerio Público que lo destituye como jefe de los fiscales y de los defensores y asigna esas competencias a otros funcionarios: un fiscal general y un defensor oficial, que serán designados por concurso, cuyos jurados fueron sorteados, precisamente, ayer.

Superti arrancó su discurso con un directo: "Avanzamos a pesar de todo", dijo en obvia referencia a Bassó, a quien evitó mencionar. Y después recordó las resistencias de la corporación judicial a la reforma que "se manifestaron de manera musical" con la canción 'Resistiré' que los jueces cantaron en una fiesta en Rosario, en los primeros días del gobierno de Binner. "Pero cambia, todo cambia", ironizó el ministro, que consideró el sorteo de los jurados del concurso para elegir a los fiscales y defensores como "una buena noticia porque significa que estamos avanzando".

Según Superti, el gobierno detectó tres clases de resistencias a la reforma. Las que temen al cambio de paradigma con el que trabajaron más de 30 años. Las ideológicas que ya están superadas. Y las de quienes se resisten a perder poder. Después, en una conferencia de prensa, ubicó a Bassó en la tercera categoría. "Si la Constitución dice que el procurador integra la Corte y por una ley es jefe de los fiscales y de los defensores. Y ahora, con el nuevo diseño, sólo va a quedar como miembro de la Corte y el jefe de los fiscales será otro y el jefe de los defensores será otro, creo que hay una pérdida de cuotas de poder, obviamente", explicó el ministro.

En su discurso, el gobernador apuntó también a Bassó, pero sin nombrarlo. "Sabemos cuáles son esas resistencias a la reforma porque están negando la realidad y la propia letra de la Constitución", dijo. En la primera fila, las sillas asignadas a los ministros de la Corte fueron ocupadas por otros invitados porque ninguno de ellos asistió al acto, lo que dejó a la vista otro frente de conflicto.

"La reforma de la justicia penal en Santa Fe es inexorable. Defender un sistema inquisidor es una reliquia, y no una lectura adecuada de la realidad", dijo Binner cuando le preguntaron sobre el dictamen de Bassó.

¿Cuándo cree que la Corte debe resolver el planteo del procurador?

Aspiramos a que rápidamente rechace este pedido porque no hay ninguna razón para argumentar que es inconstitucional, al contrario, creo que lo que está haciendo la reforma es dar constitucionalidad, porque adopta los criterios que marca la Constitución Nacional de 1994, incorpora los tratados internacionales, como el Pacto de San José de Costa Rica y está avalada por la propia Organización de Estados Americanos (OEA). De manera que hay una marcha inexorable; frenarlo es como querer volver el río atrás.

¿Bassó pone palos en la rueda?

Son palos en la rueda. Es negar una realidad inexorable. Defender hoy un sistema inquisidor es una reliquia y no una lectura adecuada de la realidad respondió Binner.

Superti coincidió que la Corte debería pronunciarse "cuanto antes" sobre el planteo del procurador. "Una cuestión de esta naturaleza debe resolverse lo antes posible por los impactos institucionales que tiene", dijo el ministro.

¿Va a tomar contacto con la Corte para pedirle esto?

No. Nosotros, como bien lo explicó el gobernador, somos muy respetuosos de la división de poderes. A mí me gustaría tomar contacto con la Corte por otros motivos, y hasta ahora no pude hacerlo

¿No hay diálogo?

No, yo trabajé durante la presidencia del doctor (Roberto) Falistocco con mucho diálogo. Ahora, a partir del doctor Gutiérrez estoy esperando la convocatoria.

Pero Gutiérrez dijo que sólo quiere hablar con el gobernador.

Tiene todo el derecho del mundo, como cualquier ciudadano, a hablar con el gobernador.

Pero no quiere hablar con usted, ministro. ¿Se ha roto el diálogo?

No sé si no quiere hablar conmigo es un problema que tendrán que preguntarle a Gutiérrez. Yo con gusto hablaría con él concluyó Superti.