Tanto el ministro de Gobierno y Reforma del Estado, Antonio Bonfatti, como el de Economía, Angel Sciara, negaron ayer que pueda existir alguna posibilidad de reabrir las discusiones salariales con los gremios estatales. De esta manera, los funcionarios salieron a responderle al secretario general de Amsafé Rosario, Gustavo Teres, quien pidió una reunión a la conducción provincial del gremio, argumentando que fue insuficiente el último acuerdo alcanzado con el gobierno provincial. En este marco, el presidente de la Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe), Carlos Garrera dijo a Rosario/12 que "si se produce una carrera para ver quién es el que negocia más alto, terminaremos mal; al menos, así lo indica la experiencia histórica". No obstante, el empresario sostuvo que "en el caso que el poder adquisitivo del salario se pierda en una magnitud importante, es razonable que se vuelva a discutir".

En rueda de prensa, el ministro Bonfatti recordó ayer que durante la última paritaria con los gremios estatales cerraron una cláusula gatillo, que se aplica automáticamente si se dispara la inflación por encima del incremento salarial. Por tal motivo, el ministro señaló que "no hay argumento en Santa Fe para estar abriendo las paritarias nuevamente". De todos modos, aclaró que en la provincia "ningún gremio ha hecho ese pedido", en sintonía con lo manifestado en la edición de ayer de Rosario/12 por distintos referentes gremiales.

Por su parte, Sciara aseguró que no existen motivos para reabrir la discusión salarial. "No veo la razón. Cuando se firmaron las paritarias se planteó una cláusula gatillo que se dispara para acomodar salarios si la inflación medida por el Ipec supera el aumento otorgado. Esto no ha ocurrido y esperamos que no ocurra", precisó el funcionario en declaraciones a Radio 2.

Si bien Garrera advirtió que los acuerdos de paritarias son de carácter sectorial, en la entidad se discute "cuál es el impacto de un aumento en el costo de los productos". En este sentido, desde Fisfe están observando que "hay algunos sectores que han conseguido unas tasas de crecimiento de sus salarios que por ahí no tienen mucha significación con lo que se ve en la inflación esperada. Si se produce una carrera para ver quién es el que negocia más alto, terminaremos mal, la experiencia histórica así lo indica".

Según el dirigente de la federación que agrupa a los industriales santafesinos, de todos los convenios que se han cerrado, "ninguno contempla reabrirse". De todos modos, Garrera indicó que "en el caso que el poder adquisitivo del salario se pierda en una magnitud importante, es razonable que se vuelva a discutir".

El industrial consideró además que es consciente que luego de todas las crisis que han pasado, "tanto del sector empresario como del sector obrero, aprendimos que vamos a tener responsabilidad en el manejo de estas variables".