El conocimiento de la actualización de la Guía Técnica de Atención Integral de los Abortos no Punibles y la resolución del Ministerio de Salud de la Nación que fue dada a conocer por la delegación oficial argentina ante el espacio específico de las Naciones Unidas -el comité de la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (Cedaw, por sus siglas en inglés) , aunque luego negada; vuelven a hacer pensar en la situación de miles de mujeres que en todo el país llegan a los efectores públicos inmersas en profundas angustias, dolores psicofísicos y enormes miedos. En la provincia de Santa Fe, un territorio donde el movimiento de mujeres y los profesionales de la salud coinciden en que se avanzó mucho en los últimos años, y particularmente en la ciudad de Rosario, los prejuicios, temores a ser denunciadas y estigmatizaciones de la más variada especies que todavía acompañan a las mujeres, entre ellas las que provienen del ámbito familiar, hacen necesario las intervenciones interdisciplinarias para atender a la salud integral de las pacientes. Dos trabajadoras sociales, la coordinadora del Departamento de Trabajo Social de la Secretaría de Salud Pública de la Municipalidad, Miriam Kreiman y la jefa del servicio respectivo en el Hospital Roque Sáenz Peña, Susana Arminchiardi, junto al médico Marcelo Quacesi, del Servicio de Maternidad del mismo efector y la abogada Analía Aucía, del Comité de América latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de la Mujer (CLADEM) coinciden en que la llegada de una mujer con un proceso de aborto, espontáneo o provocado, como la necesidad de lograr la práctica médica encuadrada en los alcances del artículo 86º del Código Penal son situaciones "muy duras, que crean mucho temor acerca de qué les puede pasar, de qué van a decir a sus allegados que a veces desconocían que estaban embarazadas". Ni qué hablar cuando se trata de violaciones, de allí que los protocolos de atención en la materia sean fundamentales

En el hospital Roque Sáenz Peña se registran alrededor de 1800 nacimientos al año y un número cercano a los 400 abortos. Como expresa el tocoginecólogo Marcelo Quacesi, del Servicio de Maternidad del hospital y la trabajadora social Susana Arminchiardi, esos números ni siquiera especifican cuales pueden ser procesos espontáneos y otros provocados "completos e incompletos. En realidad este es uno de los datos más importantes como reflejo de la política que se impulsa desde la Secretaría de Salud municipal: Como equipo no nos interesa trabajar si un aborto es espontáneo o provocado, sí en cambio crear un vínculo con esa mujer que a veces viene acompañada por su pareja, por una amiga y también, en oportunidades, llega sola".

Arminchiardi abunda en los resortes que deben poner en funcionamiento, entre ellos el fundamental de la escucha para poder brindarle un servicio integral y un asesoramiento que lo hacemos a través de la metodología de la consejería en salud sexual y reproductiva. La consejería no sólo permite seleccionar un método anticonceptivo "así se hace desde noviembre de 2003 , sino también respetar a cada persona en su situación, necesidades y manejos de los tiempos. "El qué le está pasando a esa mujer y cómo se está sintiendo, junto a aquello que le tocó vivir es la prioridad. Luego se ve cómo continuar con el trabajo para el cuidado de su salud, pero todo con su protagonismo, para nosotros ella es sujeto de derecho, por eso es importante que se pueda tomar tiempos, decidir. Todavía hay muchos prejuicios que plantean cómo es posible que la mujer no entienda, que no se cuide...Hay que respetar los tiempos de los dolores, de las angustias porque cuando se llega a una guardia ante una situación de interrupción de un embarazo, esa paciente no está en el medio de una situación que la haga feliz. Por eso también es importante respetar sus silencios, su llanto y tener una mirada amplia, no sólo desde lo físico y si quiere, sola o con su pareja, puede trabajar con el área de salud mental".

No culpabilizar (subtítulo)

El que con seguridad es uno de los fundamentales lineamientos de trabajo de la Secretaría de Salud municipal es el apuntar a "no culpabilizar" aporta Miriam Kreiman, la coordinadora del Departamento de Trabajo Social de la instancia del gobierno local. "Muchas veces las situaciones de abortos en curso llegan primero a un centro de salud y lo que rápidamente se debe despejar es que la mujer no sienta miedo de que alguien la puede denunciar. No importa cuál fue el motivo del aborto, porque lamentablemente muchos casos terminan luego en un hospital. Entonces tiene que pasar por esa situación de internación que no es para nada agradable", continúa Kreiman mientras Arminchiardi señala que en el imaginario social hay muchos mantos de prejuicios que hacen que la paciente se pregunte "qué puedo decir, qué van a pensar los médicos...En la ciudad, concretamente, hubo un avance importante durante los últimos años en los que, sin duda, jugaron un papel trascendente las organizaciones de mujeres", reconoce esta trabajadora social. Queda claro que los lineamientos políticos de la Secretaría desechan la culpabilización, sin embargo esto es distinto a decir que el ciento por ciento de los profesionales de la salud que se desempeñan en centros de atención primaria o bien en hospitales lo hace sin prejuicios y que el tratamiento es el mismo en todos los efectores.

En el Sáenz Peña ¿tuvieron casos de mujeres que concurren a consultar porque han sido víctimas de violaciones sin estar encuadradas en la terminología que utiliza el Código Penal referida a "mujeres dementes o idiotas"?. Aquí entra a jugar la interpretación de este artículo (86º) que según la Organización Mundial de la Salud incorpora a las violaciones, sea quien fuere la víctima.

Sí hemos tenido casos sin estar confirmado el embarazo. Contamos con un dispositivo que también trabajamos con otras instituciones y estamos bastante alarmados porque el año pasado recibimos 9 casos de mujeres y adolescentes que fueron violadas y en lo que va de 2010 ya tenemos 12. También existió una situación en que una mujer violada concurrió de inmediato al hospital. Luego de la contención e intervención del equipo de salud, se le suministró toda la información y ella hizo uso de la anticoncepción oral de emergencia y de todo lo necesario para evitar enfermedades de transmisión sexual. (Susana Arminchiardi)

Sin preguntas (subtítulo)

El especialista en toco ginecología confirma en los términos en que lo hizo Arminchiardi el criterio del equipo de salud del Sáenz Peña "Nuestra atención no tiene en cuenta ni interesa saber si la mujer que llega con un aborto tuvo un proceso espontáneo o el mismo fue buscado, provocado. Estamos tratando de erradicar por completo las preguntas, porque en realidad lo que nosotros tenemos que hacer como profesionales es salvaguardar la salud de la paciente, atenderla, resolver el problema que tiene y que se pueda ir a su casa en las mejores condiciones. Si el aborto fue provocado tampoco nos importa con que se provocó, sí el alcanzar un diagnóstico correcto, tratarlo y garantizarle a esa persona el cumplir con todo lo que tenemos para hacer y ofrecerle. De hecho es así, se le informa a la paciente lo que se le va a hacer, también a su familia si ella así lo quiere y nada más. Para el cuerpo médico no cambia en cuanto a lo que tenemos que hacer si la paciente llegó con un aborto espontáneo o provocado. "Hay que atenderla y darle la respuesta que necesita". Quaceci no conoce que alguien haya dejado de atender como correspondía a una paciente por estar en desacuerdo, por ejemplo, con una situación de aborto provocado y dice que el comportamiento es el mismo en el personal paramédico. "Si existe algún problema tratamos de trabajarlo para que no se repita".

El Sáenz Peña atiende a una población que llega no sólo desde la zona sur y suroeste de Rosario donde está ubicado, sino de ciudades vecinas, para el caso Villa Gobernador Gálvez y también lo hacen personas de la zona rural más cercana.

¿Cómo llegan las pacientes que están en una situación de aborto? ¿Cuál cree que es el mayor peso o conflicto que requiere de contención?

Algunas mujeres llegan con una especie de culpa o arrepentimiento, cuando hablamos de los abortos provocados; otras manifiestan, aunque son pocos los casos, que tomaron esa decisión porque no podían seguir adelante con el embarazo. El miedo es frecuente, llegan asustadas por las hemorragias y por alguna complicación que puede presentarse, sobre todo si hay infecciones. A veces también están con miedo porque sus familias no sabían que estaban embarazadas y nosotros no podemos decirlo sin el consentimiento de las pacientes que llegan en busca de ayuda. Creo que el miedo por los que les puede pasar, y hasta por su integridad, por su vida, es el sentimiento más común de encontrar.

Tanto Quaceci como Arminchiardi explican ante la consulta de este diario, que la mayoría de las mujeres que llegan al Sáenz Peña con situaciones de abortos son mayores de edad y también quienes hacen consultas por distintas situaciones. El dato es valioso como para alejar el fantasma acerca de que las niñas adolescentes concurren casi masivamente a los efectores públicos por la ordenanza que existe acerca del protocolo de atención.

Menos atropellos y más respeto (subtítulo)

Desde el Comité de América latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de la Mujer (CLADEM) la abogada Analía Aucía estaba en Nueva York cuando la delegación oficial argentina anunció, ante la reunión del Comité de la Cedaw, la firma de la resolución ministerial Nº 1184/2010 en relación con la Guía Técnica a la que se señaló como un avance del Gobierno en la protección de la salud de las mujeres.

Aucía señala en relación con esa guía que el movimiento de mujeres y muchas organizaciones de la sociedad civil "sentimos un profundo disgusto y malestar" por lo recientemente ocurrido con la posición del Ministerio de Salud de la Nación "ya que en el curso de esta última semana se dijo que esa resolución nunca existió y que se trató de un error".

Para la abogada de CLADEM la situación recién citada "no hace más que arrojar confusiones en el personal de salud, y en la sociedad en general, ya que la Guía está vigente data del 2007 y fue modificada en el 2010 , pero sin la fuerza de cumplimiento obligatorio que se requiere por no contar con la resolución ministerial". El análisis, entonces, es que esto es leído como un retroceso y que "no hace más que demorar el cumplimiento de las obligaciones internacionales que el Estado argentino tiene pendientes con los organismos de derechos humanos de las Naciones Unidas y de la Organización de Estados Americanos respecto del cumplimiento de los derechos sexuales y reproductivos".

Aucía avanzó un poco más al decir que "nosotras esperamos" se refiere a todo el Movimiento de Autoconvocadas Rosario , que el Comité que monitorea el cumplimiento de la CEDAW dicte recomendaciones fuertes "que obliguen al Estado argentino en materia de acceso al aborto legal. Las excepciones contempladas en el art. 86º del Código Penal, conforman cuatro posibilidades de aborto legal, y son, justamente, excepciones a la prohibición general".

La provincia de Santa Fe ha dado importante avances en materia de derechos sexuales y reproductivos de las mujeres. Estos avances incluyen fundamentalmente los que se dieron en el plano legislativo. "Siempre ha resultado más fácil y más rápido cambiar las leyes que cambiar las conductas y las pautas culturales", dijo Aucía a Rosario/12. Ella también reconoce que en los últimos años mejoró el trato hacia las mujeres que concurren a los servicios de salud sexual y reproductiva, en parte por las acciones de visibilización que el movimiento de mujeres hizo en cuanto a los atropellos sobre los derechos de las mujeres a recibir un trato digno, respetuoso y a ser informadas. "Estas acciones están reflejadas en algunas normativas" Se trata de dos resoluciones que significan un paso hacia adelante en beneficio de la salud y los derechos de las mujeres. Por un lado, se adoptó, por resolución ministerial, la Guía Técnica de Atención Integral de los Abortos No Punibles del Ministerio de Salud de la Nación, lo cual trae como consecuencia que su cumplimiento es obligatorio para todos y cada uno de los efectores de salud de la provincia de Santa Fe". Por otro lado se resolvió la construcción del registro de objetores de conciencia.