Desde Santa Fe

El intento de Hermes Binner de imponer como candidato del Frente Progresista para 2011 a su ministro Antonio Bonfatti, molestó a la UCR, que le devolvió la factura de 2007. Hace tres años, el gobernador eligió como compañera de fórmula a la vice Griselda Tessio, a pesar de que el radicalismo había propuesto al diputado Carlos Fascendini, quien después declinó la postulación para evitar el quiebre político. "En 2007, Binner se llevó por delante a la UCR y a su decisión orgánica de elegir el compañero de fórmula. Hoy, la situación es distinta. Y por más que sea el gobernador, no va a poder imponer su voluntad y señalar con el dedo al candidato que pretende que lo suceda", le advirtió Fascendini. Pero más allá del enojo, la decisión Binner tuvo otro efecto político: aglutinó aún más al radicalismo detrás de la candidatura del intendente de Santa Fe, Mario Barletta y aumentó el rechazo a las aspiraciones del ministro de Gobierno. "No nos parece que Bonfatti sea un candidato acorde para representarnos en el Frente Progresista", opinó Fascendini. "Hay otros con mejores perfiles que el de un ministro", chicaneó su colega, Darío Boscarol.

Fascendini y Boscarol se convirtieron esta semana en voceros del malestar de la UCR por el respaldo de Binner a Bonfatti y el ninguneo a los demás aspirantes: Barletta, el intendente de Rosario, Miguel Lifschitz y el senador Rubén Giustiniani. "Yo le quisiera tomar exámenes a ellos para saber si saben lo que está haciendo el gobierno de la provincia", dijo el gobernador, aunque después intentó suavizar la chanza. "Son expresiones autoritarias y destempladas", las calificó Fascendini. Mientras que Boscarol se permitió una broma sobre la prueba que propuso Binner. "El examen lo va a tomar la sociedad en las elecciones. Me parece que el gobernador está un poco nervioso porque no puede resolver su propia interna", tiró.

La interna oficial se recalentó cuando Binner consideró "absolutamente lógico" que el candidato a sucederlo en la Casa Gris sea un ministro de confianza y advirtió que si eso no ocurre sería un retroceso político. "Sería como volver a primer grado", exageró. El gobernador no mencionó a Bonfatti, pero a esta altura ya es obvio que se trata de su elegido.

"La verdad es que no cayeron para nada bien estas expresiones tan fuertes y tan destempladas de Binner. Yo diría, autoritarias", retrucó Fascendini en el programa "Cuatro puntos" por Cablevideo. Y ratificó que el radicalismo se encolumnará detrás del intendente de Santa Fe. "Vamos apoyar la candidatura de Barletta y la llevaremos adelante. Y si no se resuelve por consenso o por un acuerdo, tendrá que resolverse por el método más democrático, que es la interna abierta", afirmó.

Fascendini dijo que el Frente Progresista marcha hacia una interna para definir su fórmula de 2011, ante la decisión de la UCR de postular a Barletta, el deseo de Binner de que lo suceda Bonfatti y las pretensiones de Lifschitz y Giustiniani. "Tal como están planteadas las cosas, el camino hacia la interna es indefectible", dijo.

¿Barletta ya es el candidato a gobernador de la UCR?

Lo apoya la mayoría. Todos los radicales queremos un candidato radical, esto no se discute. Todos queremos un radical a la cabeza de la fórmula y hasta ahora no hay otro candidato y va a ser muy difícil que aparezca. Por lo tanto, más temprano o más tarde, el radicalismo se va a encolumnar detrás de la candidatura de Barletta -afirmó Fascendini.

Boscarol coincidió en las críticas a Binner. "Me gustaría más verlo trabajar en el plano nacional como embajador del Frente Progresista, que es una experiencia importante en Santa Fe y se puede trasladar al país. Binner es una figura que puede tener un rol destacado en la política nacional y me gustaría verlo en esa tarea y no tratando de instalar un dependiente suyo como continuador de la gobernación o como precandidato del socialismo", dijo el diputado de la UCR.