"Si le consiguen una foto con el Pingüino, no habría ningún problema. Es más, él mismo la está buscando". La frase fue pronunciada hace unos días atrás por un estrecho colaborador del diputado Jorge Obeid, y se la dijo a un intendente santafesino afin al kirchnerismo. Una prueba más de que Obeid no sólo quiere ser candidato a gobernador nuevamente, sino que está tejiendo acuerdos aceleradamente para convertirse en lo que es su mayor anhelo: Ser un catalizador para aglutinar al atomizado peronismo santafesino. Para eso no necesita demasiado: Que Néstor Kirchner si bien no avale, por lo menos no interceda en la interna provincial como ya lo ha hecho. Y por el otro lado que Carlos Reutemann apoye aunque sea en las sombras la decisión de Obeid. Y acordar para el presidente del partido en la provincia, Ricardo Spinozzi, el segundo lugar en la fórmula. Una fuente segura del obeidismo le dijo a Rosario/12 que "Jorge (Obeid) estuvo en estos últimos 40 días al menos dos veces en la Casa Rosada con (el operador kirchnerista Juan Carlos) el Chueco Mazzón". Un indicador clave.

Claro que esta estrategia deja por el momento de lado a dos actores fuertes del peronismo en la provincia. El intendente de Rafaela Omar Perotti que aspira a ocupar ese lugar que ahora pretende Obeid, es decir, actuar como una suerte de síntesis de reutemistas y kirchneristas en el territorio. Y por el otro lado, Agustín Rossi que no oculta sus deseos de ser nuevamente candidato a gobernador si bien aún no ha formalizado su candidatura. Sabe que corre sólo con el impulso del gobierno nacional y lo que él mismo pueda reunir en el territorio. Muchos dirigentes de primera línea del PJ provincial son contundentes al respecto: "Si el Chivo ve que no levanta en las mediciones a un nivel expectante, quizás decida no jugar nuevamente a perdedor en la provincia. En poco tiempo más se sabrá". Desde el sector de Rossi niegan esta posibilidad y sobre futuros acuerdos con obeidistas y reutemistas, muchos le recuerdan al jefe de la bancada kirchnerista que "no había lugar para nosotros en el peronismo".

Como siempre, los que tienen el pulso más claro de cómo pueden terminar los acuerdos son los intendendes. En su espíritu por sobrevivir empezaron a ver en Obeid una posibilidad concreta del peronismo ante el desbarajuste en el que está sumido por el momento el Frente Progresista; con las peleas entre socialistas y también con los radicales que han elevado sus pretensiones al punto de querer imponer como uno en la fórmula al intendente de Santa Fe Mario Barletta.

"La cosa sería así: Los intendentes (del peronismo) necesitan sí o sí jugar con el gobierno nacional, porque les conviene, porque tienen relación directa con Néstor (Kirchner). Pero, por más buena relación que tengan con Agustín (Rossi) ven que éste con su performance electoral no les garantiza demasiadas cosas. Por otra parte, el mejor posicionado electoralmente del peronismo es Obeid. Pero nadie sabe hasta dónde el Turco querrá involucrarse con el kirchnerismo después de las cosas que pasaron. Todo esto hace que recuperen un poco de terreno otros dos aspirantes que pueden actuar como síntesis: Omar Perotti y Rafael Bielsa", describió con mucha lógica e información un fuente peronista ante la consulta de este diario.

Por otro lado, la posibilidad de una fórmula Obeid-Spinozzi "puede servir para la primera vuelta, pero después no alcanza un binomio sin nadie de Rosario", razonó otro dirigente que pidió reserva de identidad. Como sea, la mayoría opina que el peronismo no podrá zafar de una instancia interna que determine qué sector podrá sintetizar los antagonismos nacionales entre kirchneristas y peronistas federales para tener una posibilidad seria contra el Frente Progresista en el 2011.