Jorge Obeid eligió un seminario político para reaparecer en público como el gran fogonero de la unidad de su partido, más que como aspirante a un tercer mandato en 2011. "El peronismo no tiene que caer en la trampa de los que nos quieren dividir entre kirchneristas o antikirchneristas, blancos o negros, de derecha o de izquierda. El peronismo tiene que ir unido a las elecciones para ganar la provincia porque no nos sobra ni un solo voto. Esa es la premisa número uno", dijo. Y privilegió la reconquista de Santa Fe antes que su futuro político. "Estoy convencido que si vamos unidos, el peronismo recupera el gobierno en la provincia el año que viene, con Obeid candidato o con otro candidato", agregó.

Obeid asistió ayer a la conferencia inaugural del seminario "Liderazgo, innovación e instituciones. Un nuevo desarrollo para Santa Fe", en un hotel céntrico, donde compartió la primera fila con los dos principales disertantes: el intendente de Rafaela -y también anotado en la carrera a la Casa Gris , Omar Perotti y el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey. La convocatoria estuvo a cargo de la fundación social cristina Hanns Seidel, de Alemania.

Un rato antes, en la antesala, Obeid evitó confirmar si se postulará para un tercer mandato a gobernador, en 2011, ya que había condicionado esa posibilidad a que Carlos Reutemann sea candidato a presidente. "Vamos a ver, todavía no lo tengo decidido. Hay tiempo", dijo. Y admitió que esperaba la decisión de Lole y el desarrollo de "los acontecimientos".

Una pregunta sobre la estrategia política le dio pie a Obeid para insistir que el PJ no tiene otra que dejar de lado sus rencillas internas en Santa Fe, si quiere desplazar del gobierno al Frente Progresista. "La estrategia es la que he dicho desde el primer momento: un peronismo unido en toda la provincia. No nos sobra ni un solo voto. Entonces, para poder conseguir el objetivo al que aspiro, que el justicialismo gane las elecciones en la provincia, tenemos que ir todos unidos?, explicó.

¿Y usted cree que lo lograrán?, le plantearon.

Tantas veces se ha dicho que no se puede, que cuando se ha dado el justicialismo ha salido victorioso. Yo voy a poner todo el esfuerzo de mi parte como candidato a gobernador o como lo que sea, en el lugar que sea, porque el objetivo para mi, más que Obeid sea gobernador, es que el justicialismo gane las elecciones de la provincia.

¿Estaría dispuesto a dar un paso al costado si considera que esa es la mejor estrategia?

La mejor estrategia es la que le permita ganar al peronismo. Vamos a ver cuál es esa mejor estrategia a medida que vaya avanzando el tiempo.

¿Y podrá acordar con el kirchnerismo después de todo lo que ha pasado? Los peronistas debemos tener en la provincia una política lo más independiente posible de lo que está pasando en la Nación. La trampa que nos tira siempre la oposición es dividir al peronismo, nos quieren dividir entre kirchneristas o antikirchneristas, blancos o negros, de derecha o de izquierda. Y yo creo que es una trampa en la que los peronistas no debemos caer. El peronismo tiene que ir unido para ganar la provincia de Santa Fe. Esa tiene que ser la premisa número uno.

El hecho de que los legisladores del Peronismo Federal no votaron el presupuesto nacional en el Congreso interfiere en la estrategia del PJ en la provincia?

Una cosa es lo que pasa a nivel nacional, donde efectivamente nosotros estamos en un bloque distinto, pero esas cosas no tienen que influir de ninguna manera en decisiones que se tomen en la provincia de Santa Fe. Creo que tiene que haber un peronismo unido, como dije antes, no podemos desperdiciar ni un solo voto, pero estoy convencido que si vamos unidos el peronismo recupera el gobierno en la provincia el año que viene, con Obeid candidato o con otro candidato.

¿Es cierto que Reutemann le pidió que le de lugar a figuras nuevas?

Con Reutemann hablo mucho tiempo, pero a mi personalmente, no me pidió eso. De ese tema no hablamos nunca. Pero sí hay una cosa en la que coincidimos tanto Reutemann como yo, y en general, buena parte de la dirigencia política es que tiene que haber caras nuevas, jóvenes. De hecho, yo puse en práctica ese sistema cuando fui gobernador y tenía el gabinete más joven de la provincia, con hombres y mujeres que estaban entre los 30 y 40 años.