Desde Santa Fe

El culebrón del PJ sumó otro capítulo. El presidente del bloque de diputados nacionales del Frente para la Victoria, Agustín Rossi, levantó más bronca entre los amigos de Carlos Reutemann porque dijo que el kircherismo santafesino no reconoce los "liderazgos directos" de Lole y de Jorge Obeid en la provincia. El primero que salió a cruzarlo fue el ministro de Obras Públicas, Alberto Hammerly: "No sé que quiso decir Rossi", ironizó. Pero ayer, el senador por La Capital, Juan Carlos Mercier, sugirió a su colega kirchnerista que se dedique a su trabajo. "Hay dirigentes que en lugar de hacer campaña, deberían dedicarse a gobernar", le advirtió a Rossi. Un tono bien distinto al que había utilizado Hammerly. La tercera en la discordia fue la senadora nacional Roxana Latorre, preocupada por aquellos que no perciben que "el adversario está fuera del PJ. Me parece que todos aquellos dirigentes que llegan a la provincia a trabajar por la reelección del presidente Kirchner deben ser bienvenidos, pero esto no debe incluir una confrontación interna", opinó.

Todo comenzó cuando Rossi reveló que los seguidores de Kirchner no reconocían los "liderazgos directos" de Reutemann y Obeid en la provincia. "No somos obeidistas ni reutemistas, somos otra cosa", dijo el legislador al presentar en Santa Fe el Instituto de Políticas Públicas. El anuncio dejó en una posición incómoda a su propia compañera de rumbo, la vicegobernadora María Eugenia Bielsa, quien prometió fidelidad a Obeid, "hasta el último día de su mandato. A mi no me gusta calificarme por la negativa. Yo soy la vicegobernadora de Obeid y ese es un acuerdo que voy a mantener hasta el último día de la gestión (el 10 de diciembre de 2007)", dijo Bielsa. Aclaró su contrato político con Obeid, pero nada dijo sobre Reutemann.

El primer retruque reutemista llegó después con Hammerly. "Reutemann es el principal elector que tiene la provincia. Así que no sé qué quiso decir Rossi", dijo el ministro de Obras Públicas de Obeid y que en otros tiempos supo ser el principal operador político de Lole.

Ayer, se sumó Mercier. "Hay dirigentes que en lugar de hacer campaña, deberían dedicarse a gobernar", disparó desde el programa de TV "Sin Mordaza". El blanco fue Rossi, que "yo no tengo dudas que está en campaña. Y está prohibido -por ley- hacer campaña política partidaria hasta tres meses antes del acto eleccionario", agregó.

"En el año 2001, se sancionó una ley que sostiene que 60 y 90 días antes de la elección no podemos hacer campaña porque nos echaban de una patada en el traste a todos. La gente estaba harta de que los políticos nos pasáramos las 24 horas del día haciendo politiquería barata, en vez de dedicarnos a gobernar en la tarea para la que habíamos sido elegidos. Entonces, cada uno debe dedicarse a gobernar y a cumplir con la ley", concluyó.

Latorre prefirió un tono más conciliador, aunque se declaró preocupada por que en el PJ "no se perciba con claridad que el adversario está fuera del partido. Me parece que todos aquellos dirigentes que llegan a la provincia a trabajar por la reelección del presidente deben ser bienvenidos, pero esto no debe incluir una confrontación interna", le dijo al diario "El Litoral".

"Es inquietante que se adelante una pelea por las candidaturas y con la figura de Reutemann en el medio. Cada cual tiene una pertenencia, un origen y una afinidad, y esto hay que respetarlo", apuntó.

Según Latorre, el PJ tendrá que "enfrentar un escenario político diferente en las elecciones de 2007. Tenemos que darnos cuenta en el justicialismo de que el panorama cambió. Ya no existe la ley de Lemas, hay otras reglas de juego. Y a esto se suma que enfrente, el peronismo tiene a un adversario importante, como es Hermes Binner, que está además potenciado por el intendente de Rosario, Miguel Lifschitz".

"A estos cambios se suma también que el cronograma electoral será desdoblado, en setiembre serán los comicios provinciales y en octubre, los nacionales. Por eso ante esta situación me parece que en el justicialismo debemos dejar los 'ismos' de lado e ir con una estrategia conjunta para confrontar con un adversario que tampoco es el mismo".

Para Latorre, "Reutemann es el máximo referente en la provincia y él va a determinar cuál será el momento para hablar de una posible candidatura. Se debe analizar y leer claramente la realidad. Más de un 60 por ciento de los habitantes de la provincia no se encuentran afiliados a ningún partido político, e incluso los que están afiliados priorizan las personas y las gestiones y no las agrupaciones políticas".