Con el objetivo de prevenir el contagio de leptospirosis y hantavirus, ante la cantidad de roedores que prácticamente invaden las islas entrerrianas, Defensa Civil y Salud Municipal buscan restringir la permanencia en la zona. Si bien hasta hace dos semanas atrás -cuando comenzó la proliferación de ratas y ratones por la crecida del Paraná- los funcionarios sanitarios pedían mantener las precauciones mediante la utilización de botas, guantes, y demás elementos de protección, ayer creció el alerta y las medidas se extremaron.

El Instituto Nacional del Agua (INA) informó que la tendencia del Paraná es bajante para los próximos días. "Es insólito lo que estamos viendo; pero la bajante ayudará a que los roedores no se concentren en espacios limitados", dijo el secretario de Salud, Lelio Mangiaterra, quien aclaró que "el alerta es preventivo".

La altura del río llegó a su punto máximo anteayer, cuando en el puerto de Rosario el nivel alcanzó los 4,60 metros. En tanto, ayer comenzó a bajar -quedó en 4,59 metros- y la proyección al próximo 14 de mayo es que haya una disminución importante, ya que disminuiría el nivel a 4,40 metros, según las estimaciones del INA, difundidas por Prefectura local.