La ex Secretaria de Salud de la provincia, Débora Ferrandini (foto), desmintió al ministro Miguel Cappiello sobre su renuncia. "Me sorprendieron absolutamente sus declaraciones. No entiendo qué lo puede motivar a hablar de esto y evidentemente alguna contradicción tiene en su expresión porque él mismo admite que me la hubiera pedido. Y me la pidió", afirmó ayer Ferrandini. Ayer, Miguel Cappiello aseguró que no había solicitado la renuncia de Ferrandini, mientras el propio gobernador, Hermes Binner, usó el twitter para desmentir el pedido de dimisión. La médica también respondió al secretario de Información Pública, Rubén Galassi, quien había planteado que los funcionarios políticos deben compartir el proyecto del gobierno que integran. "Como cualquier funcionario, desde el momento en que uno asume el cargo la renuncia está disponible. Nos hemos planteado si es legítimo mantener un cargo en la administración pública cuando no se comparte el posicionamiento político. En esta disyuntiva, decidimos con Cappiello que lo importante era la tarea y los resultados en la gente, y que esa tarea tenía una inscripción en los objetivos del Frente Amplio. Las declaraciones de Galassi desnudan otra visión de los objetivos de salud del Frente Progresista", apuntó Ferrandini, que nunca estuvo casada con el gobernador electo Antonio Bonfatti.

Tras enterarse de la desmentida de Binner sobre el pedido de renuncia, Ferrandini decidió abandonar la veda que se había planteado al hacerse pública su situación. "Si no renuncié antes en todas las circunstancias en que evalué el impacto de mi posicionamiento político y de mi pensamiento en relación con la gestión fue porque lo hice en el contexto de un colectivo de compañeros que compartimos el trabajo y de conversaciones con el mismo ministro, en el que priorizamos la continuidad de políticas de estado y no poner en riesgo las tareas que estaba llevando adelante, y de ninguna manera tenía ninguna razón para torcer esa decisión en este momento, esto es ampliamente conocido. No fui yo quien tuvo una razón para alejarme del cargo esta semana, la iniciativa fue del Ejecutivo", expresó Ferrandini, que se incorporó a la gestión de salud de la Municipalidad de Rosario en 1993, y tres años más tarde fue designada como subdirectora de atención primaria. Entre 2000 y 2004 fue directora del área, hasta la llegada de Mónica Fein a la Secretaría de Salud. Desde el comienzo de la gestión de Hermes Binner en la provincia fue Secretaría de Salud, un cargo que se denomina de manera informal como viceministerio por su peso político. Sobre las desmentidas expresadas ayer por Binner y Cappiello, Ferrandini fue contundente: "Tengo la convicción de que de cada verbo tiene que hacerse cargo un sujeto. Si uno se equivoca, es bueno admitirlo pero no recurrir a la mentira, esto no nos enaltece", afirmó la exfuncionaria.

Ferrandini habló también sobre su pública participación en el espacio Carta Abierta. "Esto es absolutamente real y público, yo fui invitada a exponer en varios foros que organizó Carta Abierta, también lo fueron el ex director de Salud Mental Gustavo Castagno y el laboratorio de producción farmacéutica. Carta Abierta es un espacio interesante de diálogo político, y con esta iniciativa demostró su apertura a debatir políticas públicas sea el gobierno del partido que sea. Esta forma de construcción política es la que muchos soñamos, y contrasta con los dichos de Galassi", subrayó la médica especialista en gestión pública de salud. "A partir de mi compromiso con ese espacio surge mi participación en un equipo del Foro Carta Abierta que produce proyectos de salud en consonancia con las iniciativas de un gobierno nacional y popular", agregó. Sobre su filiación política, destacó que nunca militó en el Partido Socialista. "Debo decir que nunca en estos 20 años de trabajo se me pidió ningún tipo de adhesión partidaria, ni se me invitó a afiliarme ni a estar en un acto".

La salida del ministerio estaba consensuada contó la ex funcionaria para el 10 de diciembre. "Entiendo que el concepto de la salida inmediata del gobierno terminó hegemonizando la perspectiva del Ejecutivo porque no eran exactamente esos los términos iniciales e incluso la perspectiva inicial que Cappiello tenía de la situación. Pero me transmitió que en ese momento la decisión iba en ese sentido. Cappiello se encargó de aclarar que era estrictamente político y no tenía que ver con la gestión ni con los resultados", indicó Ferrandini.