Desde Santa Fe

Al final, el subsecretario de Puertos y Vías Navegables de la Nación, Ricardo Luján, fue diputado por dos días. Un récord en la historia institucional de la provincia que será difícil de igualar. El jueves, la Cámara le aceptó la renuncia, apesar de que ya estaba cesante en la banca desde el 10 de diciembre ﷓cuando lo confimaron en su cargo﷓ pero impidió el juramento de su reemplazante, el ex concejal santafesino Héctor Acuña, quien recién podrá asumir el miércoles que viene, a las 12, en una sesión especial. Luján mandó su renuncia por e﷓mail tras haber pedido una licencia como legislador, una alternativa que no existe en la provincia, a la espera de que el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido lo confirme en el cargo, y cuando eso courrió, renunció a la banca. Lo curioso es que el decreto de su designación es del 10 de diciembre, así que tampoco podrá cobrar dieta, ni siquiera por dos días. "En circunstancias críticas afloran las miserias políticas", ironizó Acuña, quien el jueves pasado se arrimó hasta la Legislatura con traje nuevo, diploma debajo del brazo y dispuesto a jurar, pero le dijeron que vuelva el miércoles.

Luján es el segundo diputado del Frente para la Victoria que resigna su banca en el arranque del período parlamentario. El primero fue el intendente de Fray Luis Beltrán, Alejandro Fraga, quien renunció el 1º de diciembre, 24 horas antes de la sesión preparatoria que eligió presidente de la Cámara a Luis Rubeo y en la que también asumió su reemplazante, Adriana Panell, esposa del presidente comunal de Arocena, Osvaldo Lombardi. En la pelea por la presidencia, Panella votó a su colega María Eugenia Bielsa y luego se incorporó al bloque de la ex vicegobernadora, Encuentro Santafesino.

En cambio, con Luján no ocurrió lo mismo, a pesar de que su pedido de licencia era inviable y cuando renunció ya estaba cesante en la banca. El artículo 52 de la Constitución de Santa Fe no admite polémicas ni controversias: el cargo de diputado o senador "es incompatible con cualquier otro de carácter nacional, provincial o municipal, sea electivo o no", ordena. Y en su última parte, separa de la Cámara a quien incumpliera la norma: "El legislador que haya aceptado algún cargo incompatible con el suyo, queda por ese solo hecho separado de éste", dice. Y eso es lo que ocurrió con Luján, quedó cesante en la banca el mismo 10 de diciembre, cuando el Poder Ejecutivo nacional lo ratificó como subsecretario de Puertos y Vías Navegables de la Nación (decreto 80/2011). Esa era su situación en la Asamblea Legislativa del 11 de diciembre, cuando tomó posesión de la banca y asistió al juramento constitucional del gobernador Antonio Bonfatti.

En realidad, Luján participó en dos reuniones: en la sesión preparatoria del 2 de diciembre cuando juró por la Constitución de la provincia y luego votó a Rubeo. Y en la Asamblea del 11 del diciembre, cuando volvió a ocupar la banca. Un diputado por dos días.

El jueves, cuando ya había trascendido la renuncia de Luján, Acuña pasó por la Legislatura para reemplazarlo, pero no lo dejaron. Más tarde, la Cámara de Diputados votó sobre tablas un despacho de la comisión de Labor Parlamentaria ﷓integrada sólo por los interbloques del peronismo y de Unión Pro porque el Frente Progresista sigue enojado por el reparto de las comisiones﷓ que aceptó la renuncia de Luján y convocó a una sesión extraordinaria para el miércoles 28 para tomar el juramento de Acuña.

"A veces, en situaciones críticas afloran las miserias políticas, que tenemos todos y yo debo tener las mías", dijo Acuña. "Yo no vengo de un repollo, vengo de la militancia política. Entiendo a los amigos, a los grupos. Pero hay un límite, que es la Constitución y la ley. Por lo tanto, se trata del legítimo ejercicio de un derecho que no hace otra cosa que cumplir lo que la Constitución ordena. No es un hecho menor", planteó. "La política es una pecera y la sociedad nos mira todos los días", concluyó.