El fiscal santafesino Ricardo Favaretto será ascendido a juez por el gobernador Jorge Obeid. Si bien su nombre figura primero en la terna del concurso realizado por el Consejo de la Magistratura, la decisión del Ejecutivo llegará solo días después de que el funcionario judicial no pusiera reparos a la decisión del juez de instrucción Jorge Patrizzi de dejar fuera de toda responsabilidad por las inundaciones de 2003 al gobernador de entonces, Carlos Reutemann. "Favaretto en realidad también responde a Reutemann y en una de las entrevistas que tuvimos nos dijo que él ya es juez y que se va de esta historia. Se mostraba muy contento porque dejaba la fiscalía de la que estaba muy cansado", reveló Claudia Albornoz, miembro de la Carpa Negra, que nuclea inundados de Santa Fe.

El fiscal Nº 2 de Santa Fe Ricardo Favaretto se presentó para dos concursos en los últimos años y no calificó en la terna: en primer término lo hizo para el juzgado de instrucción penal de la 8ª nominación de Santa Fe. Después concursó para el juzgado de instrucción penal de la 5ª nominación de Santa Fe y tampoco demostró capacidad para quedar en la terna.

Finalmente -demostrando que la tercera es la vencida- calificó primero en la terna para ocupar el juzgado correccional de la 4ª nominación de Santa Fe por lo cual su nombre está en el escritorio del gobernador Jorge Obeid. Cabe recordar que el Consejo de la Magistratura envía las carpetas con los tres primeros, y es el titular del Ejecutivo quien elige el nombre del juez.

Para Albornoz, "el falló causó muchísima indignación porque si bien sabíamos que la justicia es adicta a Carlos Alberto Reutemann, diría hasta lacaya porque empezando desde la Suprema Corte donde el presidente es el primo, el procesamiento de Berli, Fratti y Alvarez justifica lo injustificable porque Reutemann ni siquiera fue indagado por el hecho, y mucho menos procesado".

Y agregó: "Favaretto que es el fiscal del Pueblo, en realidad también responde a Reutemann y en una de las entrevistas que tuvimos nos dijo a boca de jarro, que él ya es juez y que se va de esta historia y se mostraba muy contento porque dejaba la fiscalía de la que estaba muy cansado. También nos dijo en ese encuentro que buscaba todos los caminos que conducían a Reutemann, pero se ve que no lo encontró y que no ha visto en toda la causa inundaciones las pruebas en donde todos los caminos conducen a Reutemann".

"Favaretto en un mes más será juez, y los inundados santafesinos leemos esto de una sola manera: que la justicia en Santa Fe es totalmente dependiente del poder político y el poder político hoy en la provincia está embebido en Reutemann, porque justamente su poder a lo largo de los últimos años le permitió ir calzando en distintas estructuras a todos los que hoy lo salvan", señaló Albornoz.

El camino de Favaretto guarda similitudes con el de otro funcionario judicial cuya promoción recibió múltiples impugnaciones: el ascenso a camarista del juez correccional santafesino Roberto Reyes, quien había dictado la falta de mérito a los funcionarios políticos imputados por los trágicos episodios del 19 y 20 de diciembre de 2001, cuando en Rosario murieron 7 personas (entre ellos el militante social Claudio Pocho Lepratti) bajo las balas policiales. Roberto Reyes les otorgó ese beneficio a Enrique Alvarez y Lorenzo Domínguez, secretario de Seguridad Pública y ministro de Gobierno respectivamente. Curiosamente -o no tanto- tras ese dictamen, el fiscal Ricardo Favaretto se declaró conforme y extrañamente no apeló la decisión ante la Cámara Penal.