Los 36.700 adolescentes que, según el censo 2010, no concurren a la escuela secundaria son objeto de un pedido de informes aprobado por la Cámara de Diputados al Ejecutivo en el que se requieren precisiones acerca de las acciones que el gobierno encare para revertir esta situación. En el Ministerio de Educación aguardan la requisitoria impulsada por el diputado justicialista Mario Lacava para responder, pero contemplan que un factor de peso que puede explicar esta situación es el tiempo que demanda todo proceso cultural para naturalizarse: el nivel secundario es obligatorio desde 2006.

La demanda legislativa quiere saber "los motivos del aumento porcentual de la no asistencia de jóvenes entre 15 y 17 años a la escuela". Lacava contrasta el hecho de que esa proporción representa el 23,1 por ciento del total, mientras que -aseguró- en 2001 era del 20,4%. "Hemos retrocedido en una década y hoy Santa Fe sólo está por encima de Santiago del Estero, Chaco y Misiones en este aspecto, pese a la vigencia de la ley nacional 26206, que impone la obligatoriedad del nivel secundario", señaló el legislador.

El dictamen aprobado por unanimidad por la Cámara baja pide que la cartera educativa informe "qué acciones pedagógicas se realizaron para garantizar la continuidad de los estudios de 5 mil alumnos rurales afectados por el cierre de 700 servicios educativos que se brindaban para primero y segundo año en 2008" y qué "estrategias pedagógicas se llevan adelante para trabajar en la retención de alumnos en escuelas urbano periféricas". Esto alude a las llamadas escuelas itinerantes, núcleos educativos móviles que procuraban extender por dos años más la escolaridad en los alumnos que culminaban el nivel primario en el ámbito rural. "El gobierno dejó sin efecto ese dispositivo y creó en cambio 88 núcleos de educación rural, pero eso perjudicó a muchos que quedaron alejados de esa posibilidad. Hubo 5000 chicos que dejaron la escuela", afirmó Lacava. Y citó el ejemplo de una escuela en Colastiné Sur: "Había 80 chicos en 1º y 2º año, y cuando dejó de tener el secundario, abandonaron 54 y sólo continuaron 26".

El planteo elevado por Diputados contrasta el 23% de deserción que arroja el censo 2010 contra el 18,4% que registra la media nacional, y lo atribuye a "políticas educativas desacertadas en la provincia de Santa Fe en el último decenio, cuando a nivel nacional ocurre lo contrario".

En el ministerio que conduce Letizia Mengarelli esperan recibir el pedido de Diputados para contestarlo. De cualquier modo, la ministra ha referido, en ocasiones anteriores, que "la obligatoriedad del secundario tiene apenas un lustro, tiempo escaso para el cambio cultural que significa, contra 130 años de obligatoriedad de la primaria". En el análisis, el ministerio incluye entre factores que inciden en la no concurrencia de adolescentes al secundario la repitencia, que puede llevar a la deserción, y también la concepción cultural en determinados ámbitos de que los jóvenes deben colaborar con la economía familiar luego de concluir la escuela primaria.

"En términos históricos, esta es la primera generación que enfrenta la obligatoriedad del secundario. Se han creado a partir de 2009 234 establecimientos sobre la base de los viejos 8º y 9º años del polimodal. Pero que los chicos concurran implica un cambio cultural histórico por el que se está trabajando", fundamentó una fuente ministerial.