La diputada provincial Alicia Gutiérrez (ARI) presentó un proyecto a la Cámara baja solicitando la expropiación de un terreno en la ciudad de San Lorenzo que se encuentra a sólo 700 metros del Campo de la Gloria, en el ejido urbano de la ciudad. El motivo de la solicitud es que ese terreno incluye parte de la calle Falucho, por lo que la histórica bajada al río está en manos privadas. "En los planos de San Lorenzo del año 1980 la calle Falucho figura hasta el Río, y hay una ordenanza del año '86 - la 1.178 - de la ciudad de San Lorenzo, adonde se proyecta a la ciudad con ese trazado, nombrando a la calle Falucho como arteria principal", explicó Gutiérrez en relación al pedido de expropiación, y agregó que "en el año 2003 se sancionó una ordenanza -la 2.453 - que estipula que ese predio es parte de la Reserva Natural para usos múltiples de la ciudad".

Además, hay varias cuestiones que entran en juego en la discusión: en primer lugar, los vecinos de la ciudad están reclamando desde hace más de 20 años que se realicen estudios ambientales y se tomen medidas por el nocivo polvillo que emana la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA), que funciona desde la década del '80 en un terreno lindero al predio en cuestión y que desde hace unos meses expandió su planta al terreno que solicitan sea expropiado, adonde está construyendo un muelle-barcaza para carga y descarga de fertilizantes que también son altamente nocivos para la salud.

"Esto es lo que hoy se está pidiendo, estas tierras, porque allí Vías Navegables de la Nación -que depende de la Secretaría de Infraestructura- le dio permiso a la ACA para instalar un muelle-barcaza para carga y descarga de fertilizantes, cosa que está expresamente normada en la Ley de Medioambiente, que no se pueden manipular en el radio urbano. Sin embargo ACA tiene ese permiso y hoy está construyendo", puntualizó la legisladora, y aclaró que "según la Municipalidad y la Provincia ellos no tienen nada que ver, pero creo que algo que ver tienen que tener porque el permiso se los da Vías Navegables para carga y descarga de fertilizantes, y está expresamente prohibido por la Ley de Medioambiente que en un radio urbano no se puede hacer".

Con respecto al conflicto por los problemas de salud que genera el polvillo particulado, a lo largo de estos años se han presentado numerosos pedidos de informe que nunca han sido respondidos, además de los numerosos reclamos de los vecinos que aumentaron luego de que el 26 de abril de 2002 la explosión de un silo trajera como consecuencia "que murieran varias personas y graves problemas de salud psíquicos y físicos, que se sumaron a los que ya existían de daños respiratorios, dermatológicos, alergias, y enfermedades más graves que se presumía estaban provocadas por el polvillo del grano, más los daños que se produjeron en las viviendas", explicó la legisladora y agregó: "Ahí hubo toda una movilización de vecinos, e incluso presentaciones judiciales, y en la ciudad se les permitió no solamente que reconstruyeran los silos, sino que aumentaran la capacidad, y agravar esto porque usan fertilizantes que son nocivos para la salud. Esto a pesar de las leyes de medioambiente, y de las leyes provinciales".

Sumado a esto, Gutiérrez aseguró que "no hay ningún estudio epidemiológico", y puntualizó: "Le pregunté personalmente al Secretario de Medioambiente si habían hecho algún estudio epidemiológico, ya que muchos médicos de la zona de San Lorenzo, en voz baja, dicen que hay aumentos en las afecciones, inclusive algunos dan como que serían responsables de algunas enfermedades degenerativas. Pero esto no es dicho a nivel oficial, sino como dato extraoficial por cuanto tienen temor de perder su fuente de trabajo".

En segundo lugar, se encuentra el conflicto entre los vecinos y los trabajadores de ACA: el jueves pasado los vecinos tenían una audiencia con los concejales por el tema del predio adonde se está construyendo el muelle, pero no pudieron ingresar al Concejo porque los trabajadores de ACA los detuvieron e insultaron. En este sentido, Alejandro Constantini, vecino de San Lorenzo, aclaró que lo único que ellos reclaman es que se les devuelva el acceso al río y que se realicen los estudios de impacto ambiental correspondientes para tomar medidas cautelares frente a los problemas de salud que genera el polvillo particulado, no que no trabajen, sino disposición para dialogar.

En tercer lugar, está el conflicto por el tránsito pesado. Hasta la semana pasada los camiones que ingresaban a la planta podían circular hasta 12 horas diarias por esta zona urbana, pero ahora el Concejo aprobó la autorización para que se aumente ese lapso a 18 horas diarias, por lo que los vecinos tienen un motivo más para protestar: hay tránsito pesado circulando por la ciudad tres cuartas partes del día.

Agravando la cuestión, los vecinos señalan la falta de disposición para el dialogo a los fines de llegar a un acuerdo para no sufrir en su salud las consecuencias de tener una planta industrial en plena ciudad, que los trabajadores mantengan su fuente laboral, y que se regule el tránsito de manera que la convivencia sea posible.

Informe: Paula Kearney.