Las misóginas y discriminatorias expresiones de Miguel del Sel sobre la presidenta Cristina Fernández siguieron levantando ayer fuertes críticas pese a su tibio pedido de disculpas posterior. El Secretario de Transporte de la Nacion Alejandro Ramos repudió "la brutal agresión verbal" con la que el dirigente del PRO y humorista Miguel Del Sel descalificó a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, al señalar que "no extraña esa violencia verbal de alguien que representa fielmente las entrañas de la cultura de los noventa". También el Instituto de Género, Derecho y Desarrollo (Insgenar) manifestó "indignación" por las expresiones misóginas del ex candidato a gobernador del PRO.

Para el funcionario nacional, "queda claro que en lugar de estar acompañando la preocupación de los intendentes por la inseguridad, De Sel apela a la burla por el sólo hecho de complacer a quienes piensan como él" y remarcó que la grave situación de inseguridad en Santa Fe "parece que a Del Sel no le importa demasiado, porque tiene tiempo para dedicarse a insultar. Para Del Sel la política es un hobby, un desafío personal para alcanzar intereses propios".

Por su parte, desde el Instituto de Género, Derecho y Desarrollo (Insgenar) expresaron su "indignación por las expresiones de Miguel del Sel, quien además de insultar a la Presidenta de la Nación, tuvo expresiones groseras hacia las mujeres en general".

El Instituto que preside Susana Chiarotti, secundada por Viviana Della Siega afirmó que las palabras de Del Sel "no fueron solamente una afrenta a la investidura presidencial, sino una demostración de extrema misoginia y odio hacia las mujeres. Es sorprendente que una persona que pretendió ser gobernador de la provincia de Santa Fe desconozca la legislación vigente. La ley 26.485 de protección integral de las mujeres establece la violencia mediática como una forma más de violencia hacia las mujeres. Esto engloba todas las expresiones que a través de diferentes formas, de manera simbólica, manifiesten estereotipos de género que humillen y degraden la dignidad de las mujeres".

Para Insgenar, "de la violencia verbal es fácil deslizarse a la violencia física y, si quien la pronuncia no llega al acto de agresión, sin duda alguna está estimulando a quienes tienen hacia las mujeres sentimientos de odio y menosprecio. Las expresiones sexistas --o machistas, para utilizar un término más conocido-- cristalizan los estereotipos de género que históricamente han desvalorizado a las mujeres y justificado situaciones de discriminación y de violencia que conducen, en algunos casos, hasta el femicidio".

Chiarotti y Della Siega subrayan, en un comunicado, "la importancia de sancionar desde el conjunto de la sociedad estas manifestaciones". Para las históricas feministas, "hacer humor a costa de población discriminada no es nuevo. El humor es un vehículo muy eficiente para difundir y consolidar estereotipos discriminatorios. Con el avance de la legislación antidiscriminatoria este tipo de humor ha disminuido, pero, como pudimos escuchar, no ha desaparecido. Además de las leyes locales, la Convención para la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer (CEDAW), incorporada a la Constitución Nacional y la Convención de Belém do Pará, ponen a cargo del Estado la obligación de erradicar todos los prejuicios y estereotipos que resulten discriminatorios para las mujeres".

Y señalan además: "Que el cómico devenido en político haya luego pedido perdón por haber insultado la investidura presidencial no subsana el daño realizado ya que estos insultos son proferidos en funciones teatrales y propagado por la televisión".