Una multitud se congregó antenoche frente a una casa en la ciudad de Recreo y la emprendió a pedradas con el objetivo de expulsar la familia que allí reside, porque acusan a sus miembros de ser violentos y de vender drogas. El ataque se prolongó hasta la madrugada y concluyó con dos personas heridas antes de que la policía lograra controlar la situación, y acompañar el traslado de los acusados a otro lugar.

Fue otro episodio de reacción colectiva de violencia sobre violencia que empezó hacia las diez de la noche del miércoles, frente a una vivienda del barrio Comunal N 3, de la ciudad lindante con el norte de Santa Fe. Según los reportes de medios de prensa locales, una discusión entre vecinos pasó de las palabras a los hechos. Un hombre que habita en la casa hostigada se refugió en el patio y desde allí abrió fuego con un arma. La respuesta no se hizo esperar. Minutos después, la réplica convocó a un centenar de vecinos, según las fuentes, que cercó la vivienda con un griterío desafiante acompañado por cascotazos contra las aberturas y contra el auto familiar. Se oyeron más disparos, y en el tumulto resultaron heridos un adolescente y una mujer, quienes fueron derivados a un hospital con lesiones leves.

El pico del tumulto llegó a las 2 de la madrugada cuando algunos rociaron puertas y ventanas con nafta y amenazaron con incendiarla con quien hubiera adentro. Los pocos agentes de la comisaría local debieron convocar refuerzos, mientras los atacantes argumentaban su actitud en el hastío generalizado por las numerosas denuncias contra esa familia por reiterados hechos violentos y amenazas en el barrio. "Que se vayan del barrio", fue la consigna de todos los que participaron de la acción.

Unas horas antes de amanecer, el tumulto se disipó y la vivienda quedó custodiada por un cerco policial, mientras agentes municipales empezaban a gestionar el traslado de la familia hacia otra vivienda.