Desde Santa Fe

El presidente de la comisión de Seguridad Pública, Héctor Acuña, logró el respaldo de los diputados del PJ ante un planteo de sus colegas del Frente Progresista que verían con agrado que lo desplazaran del cargo. "Hubo una queja por el funcionamiento de la comisión, pero no sobre el manejo de la presidencia", dijo el titular de la Cámara de Diputados, Luis Rubeo. Y aclaró: "No escuché a ningún diputado del justicialismo que piense que la comisión de Seguridad no tiene que estar en manos de la oposición y la oposición somos nosotros". El jefe del bloque Encuentro Santafesino, Pablo Dibert coincidió que Acuña "es un compañero que debe seguir al frente de la comisión de Seguridad porque avanzó en muchos temas. No veo ninguna razón para separarlo del cargo", agregó.

La tarea de Acuña en la comisión de Seguridad ha molestado y molesta al oficialismo, que ante la falta de respuestas sólo apeló a insultos y descalificaciones. En la última interpelación al ministro de Seguridad, Raúl Lamberto, en noviembre de 2012, el hostigamiento al legislador -que era el interpelante designado por la Cámara- llegó a tal extremo que obligó a Rubeo a ordenar a la Policía el desalojo de una barra de funcionarios de la Casa Gris, que lo insultaba. Y más acá, a principios de este año, otro funcionario del gabinete de Antonio Bonfatti se preguntó en su cuenta de Twitter si Acuña tenía "obesidad mórbida".

La semana pasada, los diputados del Frente Progresista se quejaron ante Rubeo por el manejo de la comisión de Seguridad. El malestar era por una reunión de Acuña y sus colegas Oscar Daniele y Germán Mastrocola con directivos de Central Córdoba por una bailanta que funcionaba en el club, pero que después fue cerrada. La entrevista se publicó en la página oficial de la Cámara como parte de la agenda de la comisión de Seguridad. Sin embargo, los oficialistas la interpretaron como una reunión informal de tres legisladores y no de la comisión que está integrada por cuatro diputados del PJ (Acuña, Daniele, Eduardo Toniolli y Oscar Urruty), uno del Pro (Mastrocola) y dos del oficialismo (Alicia Gutiérrez y Maximiliano Pullaro).

Rubeo dijo que los legisladores del Frente Progresista "hicieron una serie de consideraciones con respecto al manejo de la comisión de Seguridad, pero no de la presidencia. Quedamos en tener una serie de reuniones hasta fin de mes. Hay una queja del Frente Progresista respecto al funcionamiento de la comisión de Seguridad que la vamos a debatir entre todos los bloques". El bloque oficial "expresa un sector de la Cámara, no la totalidad, por lo tanto, hay que convocar a todos los bloques", agregó.

-¿Hay presiones del gobierno para desplazar a Acuña de la presidencia de la comisión de Seguridad? -le preguntó Rosario/12.

-Lo desconozco. Eso dependerá de la voluntad de la mayoría del justicialismo en el marco de los acuerdos necesarios para saber cuáles son las presidencias que vamos a retener. No escuché a ningún diputado del justicialismo que piense que la comisión de Seguridad no tiene que estar en manos de la oposición y la oposición somos nosotros- contestó Rubeo.

Las presidencias de las comisiones se definirán en la segunda semana de mayo. "No creo que haya mayores inconvenientes", dijo Rubeo. "Quedamos en charlar el tema el próximo 30 de abril y en la primera sesión ordinaria, que es la del 1 de mayo (antes del mensaje del gobernador Antonio Bonfatti que inaugura el período) , vamos a prorrogar por siete días la constitución de las comisiones, porque recién estaríamos en condiciones de votarlas el 8 de mayo", explicó.

El diputado Dibert (que preside el bloque que responde a María Eugenia Bielsa) reveló que el vocero de la "queja" contra Acuña fue su colega del socialismo, Eduardo Di Pollina.