Ningún aumento a la vista, pero tampoco el OK al convite de la Nación para congelar la tarifa de la luz a cambio de financiamiento para obras de infraestructura eléctrica. Esa es la definición que el gobernador Antonio Bonfatti soltó ayer al ser consultado sobre qué definición asumirá la Empresa Provincial de la Energía respecto del Programa de Convergencia de Tarifas Eléctricas y Reafirmación del Federalismo Eléctrico, del que el gobierno central ya logró la adhesión de 12 provincias. "No vamos a aumentar tarifas; no firmamos, ni firmaremos, ningún acuerdo con la Nación para congelarlas", respondió el mandatario al ser consultado ayer en rueda de prensa en Santa Fe.

Enseguida, el Partido Justicialista salió al cruce de la decisión. "La provincia dilapida 300 millones de inversión en obras energéticas del gobierno nacional al no adherir al Plan", afirmó el presidente del PJ, José Freyre, quien recordó que "la tarifa eléctrica de Santa Fe es una de las más caras de la Argentina y sufrió 10 aumentos en este periodo de gobierno socialista".

Antes, el mandatario provincial había dejado en claro que Santa Fe no atará la suerte de la Empresa Provincial de la Energía a la de casi todas las demás compañías que distribuyen electricidad en las provincias. Las razones por las que esa docena de provincias ha aceptado no es menor: en total hay una deuda de 8.000 millones de pesos que le deben a la Nación por energía consumida impaga. En cambio, aseguró Bonfatti, la EPE no tiene deudas con Cammessa y hay dos fallos judiciales (en primera y segunda instancia) que así lo indican (porque la empresa ha pagado el mismo precio mayorista que se aplica a las privatizadas que Edenor y Edesur, del Gran Buenos Aires y Capital Federal). El viernes pasado, la provincia comunicó su decisión al gobierno nacional.

Durante las negociaciones (que incluyeron contactos directos entre el gobernador Antonio Bonfatti y la presidenta Cristina Fernández de Kirchner sobre las obras de infraestructura en general, y sobre el acuerdo en particular) se intercambiaron numerosos protocolos de posibles pactos, que finalmente no se van a rubricar.

Lo que rechaza Bonfatti es que Santa Fe tenga el mismo trato que las provincias más chicas: obras por unos 200 millones de pesos. Según dijeron desde el gobierno de Bonfatti, la EPE tiene previsto un plan de inversiones del orden de los 700 millones de pesos para 2014 y la actualización de salarios necesita de unos 350 millones de pesos más.