SANTA FE › EL PROGRAMA QUE LLEVARá ADELANTE EL SECRETARIO DE CONTROL DE SEGURIDAD
Del Vecchio se propone la tarea de fiscalizar el desempeño de alrededor de 20.000 policías santafesinos y agentes penitenciarios. "Esto es una construcción de largo aliento pero el gobernador ha tomado el toro por las astas", dijo.
› Por Luis Bastús
Entre las medidas que se propone llevar a cabo el nuevo secretario de Control de Seguridad del gobierno, Ignacio Del Vecchio, destaca la intención de instaurar un plan de auditorías regulares y constantes sobre todas las seccionales policiales de la provincia, como forma de prevenir hechos de corrupción, abusos de autoridad y anomalías en la atención al público. El ex presidente del Colegio de Abogados, que asumirá mañana en la tarea de fiscalizar el desempeño de alrededor de 20.000 policías santafesinos y agentes penitenciarios, definió que la falta de control propicia la mentada teoría de "la manzana que pudre el cajón", y para contrarrestar eso convocará a legisladores, instituciones civiles, intendentes y presidentes comunales a participar de su misión. Su objetivo de mínima es establecer un protocolo de control sobre la fuerza de seguridad que continúe después de que él deje el cargo. "El gobernador ha tomado el toro por las astas", definió.
El ministro de Seguridad, Raúl Lamberto, lo designará en el cargo mañana, junto con los delegados de esa misma secretaría para las policías de Rosario y Santa Fe, cargos nuevos que se crean en sintonía con la reestructuración de la fuerza que desmantelará la tradicional división de 19 unidades departamentales por la de cinco jefaturas simultáneas, una por cada región provincial. En el nodo Rosario asumirá quien hasta ahora es subsecretario municipal de Control y Convivencia Ciudadana, Gustavo Zignago, y en el nodo Santa Fe lo hará el antecesor de Del Vecchio, Miguel Angel Picca.
El gobierno refresca el organigrama de la Secretaría con el nombre aportado desde el sector radical que representan los diputados Julián Galdeano y Santiago Mascheroni, el MAR. El elegido reveló que estuvo elaborando su plan de acción desde hace más de un mes con colaboradores propios que quiere poner en la nada pequeña tarea de auditar las comisarías y otras dependencias policiales. A Lamberto le presentó un programa de cuatro puntos. "Primero, hay que hacer del control una política de Estado, y para ello hay varios proyectos de ley de mucha valía, de Alicia Gutiérrez, de Maximiliano Pullaro. Por eso mi idea es trabajar con una comisión legislativa, y convocar a ONGs para que sean parte del control social sobre la policía", anticipó en diálogo con Rosario/12.
Otro frente de acción apunta a multiplicar los puntos de recepción de denuncias sobre irregularidades policiales. Además de las oficinas del Poder Judicial y la Dirección de Asuntos Internos, Del Vecchio se propone sumar a municipios y comunas como bocas de recepción de esta clase de denuncias. "Voy a convocar a los intendentes y presidentes comunales", dijo.
También quiere agilizar el trámite de los sumarios administrativos que se instruyen para investigar los patrimonios de tal o cual miembro de la fuerza. Como abogado que es, dijo conocer de las demoras que dispensan las distintas fuentes de información como los registros de la propiedad inmueble y automotor, la Afip y bancos, por citar las de consulta obligada. Por el lado penal, adelantó que presentará a la repartición estatal a su cargo como querellante en las investigaciones judiciales sobre enriquecimiento ilícito de policías.
El cuarto de los ítems fijados por Del Vecchio supone una innovación en la tarea fiscalizadora del área creada durante la gestión de Hermes Binner. "Quiero desarrollar la faz preventiva, en conjunto con otras áreas, realizar auditorías en las seccionales, de manera constante y sostenida, efectuar un control de calidad en cada una de las comisarías", afirmó.
Consultado sobre el control político sobre la fuerza policial que la oposición le reclama al gobierno, señaló: "Esto es una construcción de largo aliento. El gobierno viene trabajando desde antes y el gobernador ha tomado el toro por las astas. Yo estaré tal vez un año y medio, lo que queda de esta gestión, y mi meta es dejar un protocolo de control establecido que sirva también a quien me suceda en el cargo".
Que alrededor de un tercio de los policías santafesinos estén en uso de licencia por uno u otro motivo -generalmente le llaman "carpeta médica"- escandaliza al nuevo funcionario. "Es una de las preocupaciones centrales, es una situación inadmisible que no se puede tolerar", dijo.
Para Del Vecchio, la generalización de corruptelas, mayores y menores, diarias y especiales, no es parte de la naturaleza del ser policial ni está en el ADN transmitido desde la formación hasta la práctica cotidiana. Históricamente se apeló a la figura de "la manzana que pudre el cajón" para sostener el carácter excepcional de un policía descubierto en un acto corrupto, en lugar de sospechar un síntoma estructural de la institución. Sin apartarse de la metáfora, el inminente secretario de Estado, opinó: "Si hay un control operativo, la manzana no llega a pudrir al resto. Por eso es necesario el control, para que detectar a tiempo esa manzana, que se caiga sola y deje que nazca otra nueva en su lugar".
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