El gobernador de Santa Fe, Antonio Bonfatti, rechazó el planteo del defensor de un imputado en la causa por el atentado a balazos a su vivienda particular, con el fin de que se presente a declarar en persona ante el juzgado que investiga el caso en vez de hacerlo por escrito. El ex ministro de Justicia santafesino Héctor Superti, abogado de Bonfatti en la causa por el atentado a su domicilio, señaló que "no corresponde hacer lugar a lo solicitado y mantener la forma de recibir declaración testimonial por oficio judicial", dice el escrito al que accedió Rosario/12 .

El planteo había sido realizado por el abogado José Nanni, defensor del policía Pablo Espíndola, imputado en la investigación por el atentado a balazos contra la residencia de Bonfatti en Rosario, ocurrido el 11 de octubre del año pasado. Por ese hecho también están detenidos e imputados por "abuso de armas y amenazas calificadas" otras dos personas, Emanuel Sandoval, alias "Ema Pimpi", y Germán "Papaíno" Ramírez.

"Me parece inconstitucional porque (si el gobernador declarara por escrito) no tengo control de lo que dice, puedo armar el mejor pliego de preguntas, pero no sé si lo contesta el gobernador o un asesor, y no hay posibilidad de repregunta", dijo Nanni.

El letrado dijo que pidió la inconstitucionalidad del artículo del Código Procesal Penal santafesino que establece la prerrogativa al mandatario y ministro de declarar por escrito mediante oficio. "O que venga a declarar, o que se constituya el juzgado en el despacho del gobernador", abundó el letrado, y recordó que la esposa de Bonfatti, Silvia Trócoli, brindó su testimonio oral ante la jueza de instrucción Alejandra Rodenas, quien lleva adelante la investigación.

De igual modo, Nanni puntualizó que "al ser testigo", el gobernador "está obligado a contestar todas las preguntas que se le hacen" y estimó que su rechazo a hacerlo en el juzgado es porque "no quiere o no puede contestar".

A su turno, Superti aseguró en su escrito que "el señor Gobernador es el primer interesado en que esta causa llegue a sus últimas consecuencias y que en esa línea de ideas está permanentemente dispuesto a ofrecer, como además es su deber, su testimonio y lo único que se esta planteando en definitiva es la forma o manera de recibirlo".

La vivienda particular de Bonfatti, ubicada en el barrio Alberdi, fue atacada de 14 balazos la noche del 11 de octubre del año pasado. Según la investigación judicial, los autores materiales fueron cuatro personas que se movían en dos motocicletas, y que tras disparar escaparon del lugar. Algunos de los disparos ingresaron al domicilio del mandatario, quien en ese momento miraba un partido de fútbol por televisión junto a su esposa.