El juez federal Reinaldo Rodríguez procesó al ex comandante del Area 212, coronel Juan Orlando Rolón como supuesto jefe de una "asociación ilícita" que operó durante la dictadura en Santa Fe, le imputó otros cargos como "privación ilegítima de la libertad y tormentos", convirtió la detención domiciliaria del militar en prisión preventiva y ordenó un embargo sobre sus bienes por 800 mil pesos. Rolón era el jerarca del Ejército de más alto rango en el centro norte de la provincia, nunca antes había rendido cuentas ante la justicia, y desde ayer se convirtió en el noveno procesado en una causa en la que ya están detenidos otros dos militares: el coronel Domingo Manuel Marcellini y el suboficial Nicolás Correa ﷓ambos ex jefe del Destacamento de Inteligencia Militar 122﷓, el ex juez Víctor Brusa y cinco comisarios y ex oficiales de la Policía santafesina: Mario Facino, Juan Calixto Perizzotti, Eduardo Ramos, Héctor Colombini y María Eva Aebi. Ya en mayo último, el magistrado había imputado la figura de "asociación ilícita" a Facino, Perizzotti y Ramos.

En su resolución, el juez Rodríguez definió el rol de Rolón en la guerra sucia y lo ubicó al frente de un grupo de tareas que integraron los imputados en la causa que "respondían a un acuerdo en común y a un accionar consecuente con las órdenes emanadas por las Fuerzas Armadas", afirmó.

En esa línea, interpretó que durante la dictadura hubo "un plan sistemático de agresión ilegítima de bienes jurídicos primordiales, como la integridad psicofísica, la vida y la dignidad" de las víctimas. Y le asignó a Rolón el máximo grado de responsabilidad como supuesto "autor mediato" de los delitos de lesa humanidad que se investigan en la causa por que estaba a cargo de la jefatura del Area 212.

El auto de procesamiento de Rolón convierte en prisión preventiva la detención domiciliaria del militar y ordena un embargo sobre sus bienes por 800 mil pesos. El embargo que pesa sobre los otros imputados es de 500 mil pesos.

Rolón fue indagado el 12 de julio último después de una larga batalla judicial en la que su defensa demoró el comparendo durante un año, y cuando estuvo frente al juez se amparó en el derecho de negarse a declarar. Su llegada a los Tribunales Federales ﷓en una ambulancia del Ejército, acompañado por una enfermera y en sillas de ruedas﷓ provocó un revuelo. "¡Asesino!¡Asesino!", le gritó un pequeño grupo de manifestantes que lo esperaba en la puerta. Entre ellos estaba el hijo de un soldado desaparecido en 1977, Roberto Daniel Suárez. "¡Genocida! ¡Vos mataste a mi viejo!", le demandó el muchacho. Rolón se mantuvo impávido ante los gritos y los escupitajos. "¡Asesinos son ustedes!", lo defendió uno de los acompañantes del militar: su esposa y su hijo.

Entre tanto, un querellante en la causa consideró el procesamiento de Rolón como "algo previsible", dijo el abogado Jorge Pedraza. "Lo que ocurre es que hay otros cargos como el de homicidios que aún no fueron imputados. Hay varias causas que esperan que se indague a Rolón por homicidio, pero al parecer (el juez Rodríguez) pretende cerrar la investigación con estos cargos (asociación ilícita, privación ilegítima de la libertad y tormentos) y por esa razón no les imputó los homicidios". "Pero a mi me parece que hay que profundizar la investigación y avanzar en otras causas, sobre todo en la masacre de la familia de María Carolina Guallane (la joven que recuperó su identidad hace algunos años: Paula Cortaza) y la de los soldados conscriptos desaparecidos, entre ellos Roberto Daniel Suárez, donde ya se está en condiciones de indagarlo por homicidio. Yo aspiro a eso. Pero me parece que acá hay una toda una estrategia de cerrar la causa 311 que involucra a Rolón y elevarla a juicio oral", especuló Pedraza.