El mismo día en que se amplió la pericia médica sobre el embarazo de Liliana Montenegro, la mujer denunció que "su hijo Iván Rocha de 20 años fue secuestrado por dos personas a bordo de una camioneta con vidrios polarizados, y violentamente golpeado, mientras le colocaban una soga al cuello y le advertían que si su madre no hacía silencio, lo iban a matar". Fue una jornada más que difícil para la mujer de Zavalla, que denunciara el robo al nacer de sus hijos mellizos, el 13 de julio pasado. Ayer mismo había anunciado que no se someterá más a estudios y análisis que determinen si estuvo o no embarazada. "Ya lo hice cinco veces, que usen lo que tienen", dijo para aclarar que ayer estaba en su casa ya que la "ampliación" de análisis determinada por la Justicia era sobre los estudios ya existentes.

Montenegro indicó que hoy no realizó ningún tipo de trámite en la Justicia. "Estoy en mi casa, tenía entendido que la abogada, la fiscal iban a ir a buscar la ampliación, no sé nada, se encarga mi abogada Lucila Puyol", señaló.

La mujer que denunció la sustracción de sus hijos además anticipó que no aceptará más estudios sobre su cuerpo. "Ni hoy ni nunca más, no me dejo tocar más, porque fue un abuso, ya no me van a someter a ninguna pericia de ninguna clase. Que digan lo que quieran. No dejo más que me revisen, no me toca más un médico", afirmó.

Montenegro estimó que hasta ahora la Justicia estuvo jugando con ella. "Que sigan así, que se manejen con lo que tienen, nadie me puede obligar porque sobre mi cuerpo mando yo".

En tanto, enumeró que ya le hicieron cinco "pericias médicas, ya está, es una barbaridad, ya dijeron que estoy embarazada, no sé para que me siguen sometiendo a esto que no tiene sentido, es una burla, creo que lo hacen porque soy pobre, si tuviera dinero no me harían esto".

En rigor, de la ampliación de la pericia participaron las fiscales Marianela Luna y Lorena Aronne, y los abogados defensores de los matrimonios Novello/Sarvucci y Novello/James, que son los letrados Fausto Yrure y Germán Mahieu. A ellos se sumó --aunque cuarenta minutos más tarde-- el perito de parte de la defensa René Di Mónaco.

La mujer vio complicarse la jornada minutos después de las 15 cuando su propio hijo fue víctima de secuestro y un brutal golpiza. Según pudo reconstruir este diario con relatos del grupo familiar "a Iván lo levantaron de la calle, con una camioneta igual a la que vino a la casa de Liliana a mostrarle los pasaportes y las fotos de los mellizos, grande con vidrios polarizados, y lo llevaron al mismo lugar donde Liliana fue buscada para se trasladada luego a tener sus chiquitos en Casilda. Se trata de un predio en el extremo oeste de Zavalla, sobre la ruta 33 donde comienza la Facultad de Ciencias Agrarias. Allí lo golpearon en la cabeza y le pusieron una soga al cuello. Mientras lo amenazaban con la frase 'decile a tu vieja que se dejé de joder porque la vas a pagar vos'".

Según trascendió a última hora de ayer ya se solicitó a la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (PROTEX), a cargo de Marcelo Colombo, que dispongan la inmediata custodia a Montenegro y su familia.

En este sentido, la fiscal Lorena Aronne aseguró a Rosario/12 que "Montenegro tenía custodia, aunque se cumplía en forma rotativa, no fija. Tuvimos muchos problemas para dejarla fija en su casa, y tuvimos que hablar con el jefe policial para sostenerla. Ahora veremos como se puede mejorarla", reconoció la fiscal, que aconsejó a la mujer hacer la denuncia en la fiscalía en turno de Rosario.