Desde Santa Fe

El socialismo arrancó ayer su campaña en la provincia como una carrera de relevos. Miguel Lifschitz debutó como precandidato a gobernador de la mano de Hermes Binner y Antonio Bonfatti ante el "desafío" de llegar a un tercer mandato consecutivo en 2015. "Ya cumplimos 25 años de gobierno en Rosario y siete en la provincia y no hay un solo acto de corrupción", sacó pecho Binner. Bonfatti dijo que con él "Santa Fe avanza", pero con Lifschitz "avanzará aún más". Todo, entre cánticos y aplausos de los militantes de su partido. Lifschitz cerró el tándem como el candidato de "la continuidad, pero también del cambio, porque el cambio continúa", dijo al recordar el eslogan de 2011.

La sala de ATE Casa España, con capacidad para un millar de personas, estaba colmado ayer en sus dos plantas. En el hall, un par de pantallas gigantes acompañaban a los que no habían podido ingresar al recinto, donde ondeaban banderas del socialismo de Rosario y Granadero Baigorria, entre otras. En la primera fila, se ubicaron los ministros del gabinete y los jefes de partidos aliados, y en el medio, Lifschizt, Binner y Bonfatti.

La serie de discursos comenzó con Binner, que confirmó su pretensión de llegar a la Casa Rosada. Unos minutos después, siguió Bonfatti, que consideró al ex intendente de Rosario como el "candidato de la continuidad".

Lifschizt relató su vida, su militancia en el socialismo desde los 17 años, para repasar su trayectoria política. "Hoy estoy ante un gran desafío -dijo- que no es otro que asegurar la continuidad del gobierno" del Frente Progresista en 2015, con lo cual sumará doce años en la Casa Gris.

"¿Saben por qué la gente nos vota?", preguntó. "Porque somos fieles a nuestros valores fundamentales. Siempre estamos un paso delante de los otros, tenemos ideas nuevas y siempre replanteamos nuestros proyectos y planes", se contestó. "Vamos a iniciar una nueva etapa el año que viene -prometió el socialista- que no sería posible si no hubiera existido ese gran gobierno de Binner que abrió la brecha en la provincia y si no hubiera una continuidad de Bonfatti, que profundizó las políticas de Hermes. Hoy podemos partir de un piso muy alto".

"Tenemos un gran equipo para llevarlo adelante", anunció. "No es un grupo de improvisados ni un rejuntado. Es un equipo que ya está gobernando en la provincia. Ese es nuestro equipo. Son políticos y técnicos que tienen experiencia, que conocen la administración pública y la realidad de la provincia. Con ellos y con nuestra propia experiencia y aprendizaje de estos años, vamos a construir una propuesta de gobierno para los próximos cuatro años. Que será una propuesta de continuidad, como no puede ser de otra manera, pero que también será una propuesta de cambio porque el cambio continúa, como decía nuestro eslogan, en 2011".

Sin margen para la crítica en Santa Fe, el candidato a gobernador tiró para arriba. Dijo que el rasgo de la gestión de Binner y Bonfatti es la "ética pública, en nuestros gobiernos no hay corrupción, nosotros creemos en los valores republicanos, en el equilibrio de los poderes, en la independencia de la justicia".

"Nosotros defendemos una relación de cooperación con el sector privado, transparente, que privilegie el interés general y el bien común. También hemos sido consecuentes desde el primer día que asumimos el gobierno, en decirle no a la demagogia, no a los caminos fáciles, no al populismo. Sabemos que el camino de los cambios es el más difícil, pero es el que elegimos porque es el que transforma de verdad la realidad. "No nos gusta la política marketinera. Nosotros no usamos 6 7 8 o Fútbol para Todos", dijo. Y los silbidos ganaron la sala. "Nosotros, no vamos a programas de chimentos". Más silbidos.

"Nuestro gran descubrimiento, nuestro gran tesoro político en la provincia es la construcción del Frente Progresista. Una experiencia inédita en la política argentina, comparable sólo con el Frente Amplio uruguayo o la Concertación chilena. Veinte años de continuidad de una política de coalición. Algunos dicen que si somos más, es más fácil ganar una elección. Y esto es verdad, si uno suma fuerzas tiene más chance de ganar. Pero no es el único motivo por el cual somos frentistas, creemos que ningún partido por si solo puede garantizar la gobernabilidad y la representación en una sociedad diversa, plural y que tiene distintos intereses. Una coalición política siempre está en mejores condiciones de representar a fracciones más amplias, a los sectores populares, a los trabajadores, a las capas medias. Por eso somos frentistas", concluyó.