La autopista Brigadier López sumará un tercer carril de 19 kilómetros, desde su inicio en Rosario y hasta el núcleo del polo de puertos aceiteros y graneleros, en el cordón norte. La obra apunta a desahogar el tránsito de ese tramo, saturado sobremanera durante la cosecha gruesa por cientos de camiones que abrevan desde la cuenca sojera hasta las terminales portuarias de la zona. El ensanche costará alrededor de 700 millones de pesos a cargo del Estado provincial, y su ejecución durará unos tres años, informaron desde el Gobierno.

El proyecto lo ejecuta la firma ARSA, concesionaria del corredor vial que une Rosario con Santa Fe. Las máquinas viales se instalaron en los últimos días en el obrador junto al kilómetro 0, y empezarían a trabajar la semana entrante. El gobernador Antonio Bonfatti lo había anunciado el año pasado como una de las obras previstas para mediados de 2015.

Agregarán un tercer carril de 3,50 metros en cada mano, junto a la vía rápida de cada uno, más una banquina pavimentada de medio metro más. Con eso, cada carril de la autopista sumará 4 metros más, además de las sendas que tiene actualmente.

El ensanche irá sobre el cantero central, que pasará de los 12 metros de ancho en su máximo a un promedio de cuatro metros, cercado por barandas en todo el trayecto intervenido.

El compromiso acordado por ARSA con el gobierno es repavimentar, además de realizar el tercer carril, todo el tramo de autopista ya existente, que luce el desgaste propio del intenso tránsito pesado al que es sometido año tras año. La obra incluye también renovar la cinta asfáltica de tres intercambiadores de tránsito, en Granadero Baigorria y los dos accesos a San Lorenzo.

El proyecto añade la iluminación completa del tramo, con la instalación de columnas de alumbrado cada 40 metros, y la renovación de la señalización horizontal. "El tránsito fluirá mejor, con más seguridad para el usuario, menor riesgo de accidentes, y más agilidad en el despacho de los camiones en los puertos de embarque", explicó una fuente del Ministerio de Aguas y Servicios Públicos provincial.

El gobierno realizará desembolsos regulares durante la ejecución de la obra, según acordaron con la concesionaria vial. La negociación demoró algo más de lo esperado por la gestión Bonfatti debido a las previsiones sobre el flujo de fondos del Tesoro provincial. Las empresas habituadas a vivir de la obra pública recuerdan los descalces que padecieron en 2010 y 2011 con los atrasos en los pagos de certificaciones de obra que llevó a paralizar algunos proyectos muy promocionados en su momento por el gobierno del Frente Progresista, tales como el hospital regional que se erige en San Martín y Circunvalación, o el obrador del complejo de viviendas Zona Cero.

La firma ARSSA es la concesionaria de la administración del corredor vial provincial, y su debut como constructora estuvo en la ejecución del nuevo acceso a San Lorenzo. Sus principales accionistas Rovial y Laromet son dos empresas históricas del menú de contratistas del Estado provincial. En el gobierno esperan que las máquinas empiecen a rugir esta semana a lo largo del tramo a ensanchar como para contribuir a digerir el tembladeral político producido por el escrutinio de las PASO y tener otra bandera de campaña de aquí hasta el 14 de junio.

La autopista Brigadier López, se empezó a construir en 1964, y se concluyó en 1972. Fue objeto de una disputa judicial entre la Nación y el Estado santafesino, hasta que en 1979 quedó definitivamente bajo jurisdicción provincial. A partir de la implementación de concesiones privadas por peaje para el mantenimiento del corredor, en 1993 el gobierno de Carlos Reutemann promovió la ley n 10.798 por la que se impuso el peaje a cargo de la empresa Aufe, hasta mediados de 2010, cuando la concesión pasó a la actual ARSSA.