Desde Santa Fe

Miguel Lifschitz justificó ayer su ausencia y la de Hermes Binner en dos llamados a indagatoria en los últimos tres meses en una investigación judicial abierta por supuesta infracción a la ley de financiamiento de los partidos políticos y en la que hace diez días el fiscal federal Walter Rodríguez pidió el desafuero de ambos para obligarlos a comparecer en la causa. "Estamos a disposición de la justicia. No tenemos problemas en informar lo que haya que informar. Eso sí, queremos hacerlo dentro del marco del procedimiento que creemos adecuado", dijo el candidato a gobernador del Frente Progresista. Y reveló que su abogado y ex ministro de Justicia, Héctor Superti, cuestionó el "requerimiento" del fiscal y recusó al juez federal Reinaldo Rodríguez para apartarlo del trámite, por lo que el incidente deberá ser resuelto ahora por la Cámara Nacional Electoral.

La investigación se remonta a 2007 cuando una auditoría de la Cámara Electoral detectó aportes privados para la campaña presidencial de la fórmula Elisa Carrió Rubén Giustiniani por casi 1.900.000 pesos, cuyo origen el Partido Socialista no pudo precisar ni justificar. El balance estaba firmado por Binner como presidente del PS y Lifschitz como tesorero.

El fiscal Rodríguez ya citó dos veces a Binner y Lifschitz para informarles los cargos y las pruebas en su contra. La audiencia es equivalente a una declaración indagatoria en los trámites penales comunes. La primera, estaba prevista para el 19 de febrero y ante la ausencia de ambos, el fiscal los volvió a convocar para el 9 de abril, pero tampoco asistieron. El 24 de abril, el fiscal informó que ante las dos "inasistencias injustificadas" había resuelto pedir el desafuero de ambos.

La defensa de Binner y Lisfschitz ya había cuestionado un "requerimiento" del fiscal y ahora recusó al juez Rodríguez, por lo que la causa pasó a la Cámara Electoral para que resuelva el incidente. Una vez que se conozca esa resolución, el juez que quede a cargo de la investigación, ya sea Rodríguez o el subrogante legal, deberá resolver el pedido de desafuero del fiscal al diputado nacional Binner y al senador Lifschitz,

Ayer, Lifschitz admitió que la investigación está abierta desde "la campaña nacional de 2007 en la que nosotros concurrimos con la fórmula Carrió Giustiniani. Es una cosa muy vieja", dijo por LT9. "Nosotros hemos contestado todos los requerimientos. Hemos aclarado sobre algunos gastos que fueron perfectamente aclarados por escrito".

"Hay un requerimiento del fiscal que nosotros no compartimos y por eso lo hemos cuestionado ante el juez. Eso es lo que se está discutiendo en este momento, el juez ha elevado el expediente a la Cámara Nacional Electoral, tal cual nosotros lo hemos pedido. Así que seguramente eso va a seguir el trámite", dijo Lifschitz, sin precisar que la defensa también había recusado al juez.

"Nosotros estamos a disposición de la justicia. No tenemos ningún problema en informar lo que haya que informar porque tenemos todo perfectamente claro. Está toda la documentación, no hay ningún problema en eso. Eso sí queremos hacerlo dentro del marco del procedimiento que creemos que es el adecuado", explicó.

En la misma línea defensiva, el ministro de Gobierno, Rubén Galassi y su colega de Seguridad, Raúl Lamberto, le bajaron el tono al pedido de desafuero de Binner y Lifschitz porque no concurrieron a dos citaciones judiciales. Galassi dijo que le llamaba la atención que "ahora aparezcan todas estas cosas por una campaña del 2007, no es casual, es algo más. Pero igual haremos las respuestas correspondientes porque no tenemos nada que ocultar", dijo por Radio Nacional Santa Fe. Mientras que Lamberto opinó que el pedido del fiscal "no tiene ningún asidero". "Nosotros hemos tratado de llevar adelante una rendición de cuentas lo más ajustada posible. Siempre hemos sido muy prolijos", concluyó.