Un horno de la acería Acindar estalló ayer de madrugada en Villa Constitución y, además de provocar heridas en dos operarios, sumó tensión al conflicto que la empresa sostiene con el sindicato desde hace más de veinte días por el despido de doce trabajadores sin causa justificada. El Ministerio de Trabajo prorrogó hasta el 19 de agosto la conciliación obligatoria que venció ayer y que por ahora consiguió que la patronal acepte reincorporar a cuatro -dos efectivos y dos contratados- de los cesanteados. Los directivos se plantaron en ese límite; la comisión interna de delegados y los representantes de la Unión Obrera Metalúrgica Villa Constitución insisten con la marcha atrás de todos los despidos, so pena de parar por completo la planta al término de la conciliación. Dentro de dos semanas volverán a verse las caras.

Pudo haber sido una catástrofe lo que ocurrió ayer a las 4.15 con el horno eléctrico nº 6 de la mayor siderúrgica argentina. Según contó a Rosario/12 Pablo González, de la comisión directiva de la UOM Villa Constitución, el sector estaba operando con 38.000 Mw de potencia de consumo, con acero líquido a más de 1.200 grados de temperatura. En ese momento había personal debido a dificultades en el funcionamiento de un equipo. En esas circunstancias sobrevino una explosión que hizo volar en esquirlas una pieza protectora. Estiman que el estallido habría sido causado por una filtración de agua que tomó contacto con el acero líquido.

La mayoría de los operarios quedó a salvo de la deflagración del metal líquido detrás de una pantalla de seguridad, pero dos de ellos que estaban en otra posición resultaron con quemaduras leves. Se trata de Hernán Fontas, oriundo de Godoy, que resultó lastimado en el cuello y espalda, y estuvo internado en el Sanatorio Británico, y Carlos Salinas, de San Nicolás, que sufrió quemaduras en sus manos.

La onda expansiva reventó los vidrios templados de una grúa distante a treinta metros, pero su operador resultó ileso, y también los cristales del sector de Colado continuo, a cien metros del horno.

"Como el polvillo es constante en ese ámbito de trabajo, la explosión generó una nube negra que en la que los compañeros tuvieron que buscar la salida a ciegas y con el riesgo de caer porque esto sucedió en una altura considerable. Uno de los muchachos heridos bajó tanteando las barandas, y el otro tuvo que ser rescatado por compañeros", contó González. "Siempre existen estos riesgos entre quienes trabajamos en acería, porque hay acero líquido por todas partes, porque ocurren averías en máquinas y también por errores humanos", recalcó el sindicalista.

El planteo enfoca el reclamo de reincorporar a los despedidos de un sector delicado del proceso como lo es el de Colado. Afirman que retacear recursos allí atenta contra la seguridad de la planta en la que trabajan 2.400 personas.

En la audiencia celebrada ayer en el Ministerio de Trabajo provincial entre la empresa, la comisión interna de delgados, la UOM Villa Constitución y veedores de la cartera laboral nacional, hubo un avance que no termina de zanjar el conflicto. La patronal ofrece reincorporar a dos trabajadores efectivos y a dos contratados, pero se muestra intransigente con retrotraer el resto de los despidos.