Apagados los fuegos de un año de campaña permanente, Miguel Lifschitz y Omar Perotti convinieron en producir una señal de concordia, y ayer convocaron a la prensa para la foto que siguió a una reunión que ambos tuvieron para sintonizar agendas. Gobernador electo uno, y senador electo el otro, ambos saben que arrancarán en la vereda de enfrente de la Casa Rosada desde el 10 de diciembre. No obstante, el rosarino reveló que esta semana se reunirá con quien casi le arrebata el sueño de ser gobernador, Miguel Del Sel, ex candidato de Unión PRO. Y señaló que procurará "tener la mejor relación con (Mauricio) Macri y sus ministros", aunque descartó un encuentro a solas con el presidente electo. "Seguramente la tendré después de que asuma y junto con todos los gobernadores", dijo.

El encuentro transcurrió en la oficina de campaña de Lifschitz, la casa del Partido Socialista de Córdoba al 2000, acompañado por quien será su ministro de Gobierno, Pablo Farías. Y Perotti aceptó subir esas escaleras, junto con el diputado provincial Roberto Mirabella.

"La idea es establecer una agenda común. El Frente Progresista ya no tendrá representación en el Senado y entonces aspiramos a que los senadores santafesinos, particularmente Omar, jueguen un rol fundamental en defender los intereses provinciales, en presupuesto, en obra pública, y por eso quiero que trabajemos en forma coordinada", dijo el socialista, dando a entender que con Carlos Reutemann no cuenta.

El ex intendente rafaelino celebró el encuentro. "Queremos que a Miguel le vaya bien, porque entonces le irá bien a todos los santafesinos. Hay ejes de campaña comunes y algunos son prioritarios. Por eso analizamos con más detenimiento esa agenda, sobre seguridad y lucha contra el narcotráfico, infraestructura, apoyo a los sectores de la producción", reseñó.

Lifschitz dijo que su gestión "estará abierta al diálogo con todas las fuerzas políticas". A cuento de eso, esta semana se reunirá con su ex rival Del Sel, reveló. No sucederá lo mismo con Reutemann. "¿Para qué? Si él se va a poner a jugar del lado del gobierno nacional y ni va a pintar por acá", vaticinó un colaborador del próximo gobernador mientras cruzaba abrazos con otro, pero del diputado nacional por el Frente para la Victoria.