Desde Santa Fe

Seis horas antes de terminar su mandato que concluyó a la medianoche, los senadores del Frente Progresista y del PJ se pusieron ayer de acuerdo para darle media sanción al Presupuesto 2016 y prorrogar la emergencia en seguridad hasta enero de 2017. Las dos leyes salieron sobre tablas, casi por unanimidad y en trámite express, como para que la Legislatura pueda completar el tratamiento antes de fin de año. "Un gesto político para que el gobernador electo Miguel Lifschitz pueda empezar su gobierno con el pie derecho", coincidieron oficialistas y opositores. Fue en la primera sesión extraordinaria que convocó Antonio Bonfatti a pedido de Lifschitz, por lo que cuando las normas pasen a Diputados, la Cámara ya será presidida por el mismo ex gobernador que abrió el período extraordinario.

El presupuesto fue defendido por el jefe del bloque oficial, Felipe Michlig y mereció algunos reparos de su colega del PJ, Alcides Calvo, quien presentó un dictamen en soledad, porque ni siquiera tuvo el acompañamiento de sus compañeros de bancada. Los senadores radicales Rodrigo Borla y Orfilio Marcón también hicieron la suya porque pidieron abstenerse en la votación en particular en varios artículos que aumentaban impuestos del campo.

Michlig leyó: "El gobierno tiene el derecho de definir prioridades" que se plasman "en un plan de gobierno" y "llevarlo a la práctica". Y consideró el Presupuesto 2016 "elaborado" por Bonfatti y que "será ejecutado" por Lifschitz como "una muestra de la calidad institucional del Frente Progresista". Ya se sabe que el segundo del equipo económico será el próximo ministro del ramo.

Calvo criticó el proceso de "desinversión pública" de los últimos ocho años de Hermes Binner y Bonfatti, advirtió ﷓como ya lo hizo en otros debates﷓ que la obra pública" es la "variable de ajuste" para equilibrar las cuentas y evitar que "se dispare el déficit", con las consecuencias que "están a la vista" en la provincia y "la falta de mantenimiento de rutas".

El presupuesto estima recursos por más de 103.000 millones y un "superávit" de 635 millones que Calvo descreyó. "En 2015 también hicieron lo mismo, proyectaron un superávit de 741 millones y en agosto de este años ya teníamos un déficit de 3.000 millones", dijo. Y acerca del endeudamiento de 2.000 millones que la Legislatura aprobó en noviembre a pedido de Lifschitz para pagar sueldos y aguinaldos del sector público este mes y en enero, Calvo dijo que "en ninguna parte del presupuesto 2016" se explica "cómo se va a cancelar esa deuda".

En otro pasaje, Calvo dijo que este era "el quinto año consecutivo" que los senadores peronistas aprobaban el presupuesto casi sin reparos. "Hemos tenido un comportamiento responsable porque sabemos que se trata de un instrumento imprescindible de toda gestión de gobierno. Queremos Lifschitz empiece con el pie derecho", explicó.

Pero dicho eso, Calvo recordó las pautas con las que se había elaborado el proyecto (un crecimiento económico del 3%, una inflación estimada del 16% y una paridad cambiaria de 10,60 pesos por dólar), que podrían estar desactualizadas después de la escalada de precios. "Quizás tendríamos que haber tenido la mesura de postergar el tratamiento, pero los tiempos legislativos son escasos y queríamos dar nuestra voluntad de la media sanción, aún con ópticas distintas", aclaró.

"Es un presupuesto muy generoso, que tiene una fuerte expectativa favorable para frenar este proceso de desinversión pública de estos últimos ocho años (Binner y Bonfatti", así que esperamos que "Lifschitz revertir las cosas".

Otro senador peronista, Rubén Pirola, defendió el presupuesto tanto como el radical Michlig y hasta citó a Lifschitz cuando reconoció "lo importante" que había sido para él haber pasado por el Senado de la provincia para comprender la representación territorial" de los senadores.