"Nosotros, los peronistas", repite el diputado nacional del Frente Renovador Alejandro Grandinetti. En un año no electoral, el referente del massismo en la provincia se dedica a sumar. Y en ese camino compartió una semana atrás mesa y carnes rojas con el diputado Roberto Mirabella, mano derecha de Omar Perotti, en el asado pinamarense organizado por Sergio Massa, Juan Manual Urtubey y Diego Bossio. Pero también tiene por otro lado elogios para propinarle al camporista Marcos Cleri. En ese escenario, en diálogo veraniego con Rosario/12, impulsó una "visión más amplia" de la política y postuló "no reducir" el justicialismo a "liderazgos circunstanciales".

-‑¿De qué se habló en el asado de Pinamar?

-‑Es un dato muy positivo, en el cual hay un grupo de gente, que muchos de ellos van a ser la futura dirigencia con mayor proyección a nivel nacional. A partir de ese encuentro vuelven a debatirse proyectos de país en forma participativa y democrática, cosa que el debate no estaba presente en la agenda general, entonces creo que es encontrar la diversidad, más que los hechos que nos diferencian. Los hechos que nos puedan encontrar en una visión común es un dato de madurez y sensatez, y creo que es lo que nos puede volver a amigar con la sociedad, pensándolo también como aquello que nos haga competitivos desde el punto de vista electoral. Pero principalmente tener en claro hacia dónde marchamos, cuál es nuestro sujeto de representación política.

-‑¿El viaje de Macri y Massa a al Foro de Davos invita a pensar en un ingreso aunque sea parcial del Frente Renovador al gobierno?

-‑No, no, es absolutamente falso eso. Nosotros tenemos clara nuestra identidad, nuestra posición. Lo que se plantea es una oposición diferente quizás a lo que son otras fuerzas políticas, algunas con las cuales compartimos la doctrina y el concepto de la política. Nosotros no cogobernamos, aceptamos la invitación de que Sergio vaya a traer inversiones para la Argentina, esa es un poco la idea. Creo que hay que tener el mismo coraje para pararse frente al gobierno de Macri como para también colaborar en políticas de Estado. También marcamos cuando no estamos de acuerdo con los DNU o cuando no estamos de acuerdo y planteamos nuestra idea acerca de un accionar de la ministra Bullrich. Hay una especulación de una participación nuestra que es absolutamente falsa.

-‑Estuvo el diputado Mirabella también en la cena, ¿significa un acercamiento entre el massismo y Perotti?

-‑El buen diálogo está con todos, ayer estuve con Marcos Cleri (La Cámpora), nos juntamos dos veces con él y con Alicia Ciciliani (socialismo) por políticas que beneficien al norte santafesino, que le estamos exigiendo al gobierno nacional que lo incorpore al Plan Belgrano. También pedimos que se declare la emergencia hídrica, social, turística en la provincia. O sea, yo creo que nos equivocamos si seguimos pensando la política desde el punto de vista binario. El desafío que tenemos los peronistas es hacia aquellos que nos acusaban de decir que cualquier gobierno que no era el peronismo iba a ser hacer conspirado por el peronismo. Eso es una falacia y, segundo, nos dirigimos a los trabajadores, a los cuales nosotros queremos defender. Un escenario de crisis, de recesión, es un escenario que perjudica principalmente a las personas que nosotros queremos representar. Entonces, el diálogo con Omar es exactamente igual que con Mirabella, por supuesto que estuvimos conversando con él y con todo el arco político que tiene una visión social, humanista y en algunos aspectos, también cristiana. Tenemos que tener una visión un poco más amplia, se terminaron las elecciones el año pasado y ahora tenemos, con nuestra identidad y tradición política, que tener la amplitud de encontrar soluciones. Creo que lo que está faltando en la Argentina es la autocrítica del fracaso de la clase dirigente de los últimos 30 años, que nadie mire para el costado. Y en esos 30 años, el peronismo, nosotros, gobernamos gran parte. Sin embargo, no pudimos bajar sustancialmente los índices de pobreza, exclusión y marginalidad en Argentina. O sea, a partir de ese diagnóstico crudo hay que buscar los intérpretes que puedan cumplir con ese mandato que nosotros tenemos. Pero no lo va a hacer a partir del autoconvencimiento de dirigentes, sino con volver a hablar con las bases, con la gente común que nos está marcando que, más allá de algunos avances relativos, la Argentina tiene una gran deuda con la población y nosotros somos responsables de eso.

-‑¿Entonces usted lo respeta y considera a Perotti como un referente del Frente Para la Victoria?

-‑Lo considero como un dirigente político. Creo que pensar que el peronismo se reduce al Frente Para la Victoria es de un liderazgo circunstancial, de quién sea. Creo que es subsumir la realidad de la Argentina a un proceso partidario. Nosotros no perdimos esa concepción, nosotros partimos de una concepción un poco más amplia. Omar es un buen dirigente y creo que Marcos también. Tenemos algunos puntos de disidencia y seguramente coincidencias, que nos ayuden a encontrar el camino que sea superador a la propuesta que actualmente tenemos en el gobierno. Hay que bajar los egos de los dirigentes, pensar en colectivo y en las exigencias de la gente.