Desde Santa Fe.

Otra sentencia del Tribunal Oral Federal volvió a destapar esta semana la trama del narcotráfico en la Policía de Santa Fe. El veredicto declaró culpable a un agente de la fuerza que vivía en Laguna Paiva pero operaba en Rosario, Angel Atilio Dallia y lo condenó a seis años de prisión por "tenencia de estupefacientes con fines de comercialización agravado" y de cumplimiento efectivo. Dallia es el tercer policía santafesino condenado por drogas en cinco meses. A fines de octubre, el Tribunal también había encontrado culpables al ex jefe de Policía de la provincia, Hugo Tognoli, y al ex subjefe de Inteligencia de Drogas Peligrosas, José Luis Baella y los sentenció, al primero, a seis años de prisión -la misma pena que Dallia- por "encubrimiento triplemente agravado" a un vendedor de sustancias prohibidas y "coacción" a su denunciante, Norma Castaño y al segundo, a cinco años de cárcel por los mismos cargos.

Tognoli, Baella y Dallia no son los únicos. La semana pasada, el fiscal federal Walter Rodríguez solicitó el juicio oral y público a otros diez policías por el caso del camión con 1.662 kilos de marihuana que apareció en Arroyo Leyes, en noviembre de 2014 y pidió el procesamiento de los ex jefes de la Unidad Regional I, Sergio Vergara y Sergio Fernández, a quienes el juez Reinaldo Rodríguez había desvinculado de la investigación con un sobreseimiento, pero después la Cámara Federal de Rosario revocó el fallo y le ordenó dictar uno nuevo, que se ajuste a las "pruebas" de la causa. Tres de los policías que irán a juicio ya están presos: un ex sargento de Drogas Peligrosas, Alejandro Agüero; el ex jefe de Orden Público, Cristian Hang y el ex jefe de la Octava Zona de Inspección, Martín Díaz.

Dallia vivía en Laguna Paiva, pero trabajaba en la Unidad Regional II de Rosario. Media hora antes de la sentencia, en sus últimas palabras, también lloró ante el Tribunal -como había hecho Baella- y esgrimió el mismo argumento de Tognoli, quien se considera un "preso político". "Esto es una cuestión política donde el perjudicado fue el más débil y en este caso, el más débil soy yo", se victimizó. Dallia cayó por una denuncia del intendente de Laguna Paiva, Rodrigo Fernández, quien declaró bajo la figura de "testigo de identidad reservada", y así lo hizo después en el juicio, aunque la abogada defensora del policía lo llamaba por su nombre.

El intendente Fernández hizo la primera denuncia el 1º de octubre de 2014 como "testigo protegido", pero Dallia fue detenido siete meses después, el 15 de mayo de 2015 cuando la Policía Federal allanó su domicilio, en Laguna Paiva, donde se incautaron 49 gramos de cocaína fraccionada en 85 envoltorios de nylon color celeste traslúcido cerrados con cinta de papel. Y se secuestraron una balanza de precisión (dentro de una caja que contenía 14 recortes de nylon transparentes de tono azul), tres escopetas, una carabina, un revolver, municiones y cartuchos y una credencial y un chaleco antibalas de la Policía de Santa Fe.

"La actividad ilícita que Dallia desplegaba en su casa, bajo la pantalla de un comercio legal tipo despensa o granja, fue corroborada a través del procedimiento de corte realizado momentos antes de la irrupción en el domicilio allanado", dijo el fiscal Martín Suárez Faisal. El otro negocio funcionaba a la noche, cuando cerraba la despensa y "comenzaban a llegar personas que ingresaban al lugar y se observaba en los visitantes movimientos característicos del consumo de cocaína", agregó.

En su defensa, Dallia negó los hechos y reiteró que la Policía Federal le "había plantado la droga" y que todo era "una causa política armada en su contra por que él militaba de un partido político opositor" al del intendente Fernández.

En su alegato, el fiscal Suárez Faisal dijo que las pruebas eran suficientes para condenarlo y le pidió seis años de prisión. "Las filmaciones y vistas fotográficas que las sustentaron, los elementos hallados en poder del imputado y el informe técnico que reveló que la sustancia incautada en su vivienda era cocaína; la cantidad de estupefacientes y su fraccionamiento en 85 envoltorios idénticos; la balanza de precisión y junto a esta los recortes de nylon similares a los que tenían los envoltorios y la inexistencia de pruebas que revelaran que el encartado sea consumidor de esa u otras sustancias, permitieron arribar a la convicción de que Dallia tenía la cocaína con la finalidad de comercializarla al menudeo", explicó Suárez Faisal.

El Tribunal integrado por los jueces María Ivón Vella, José María Escobar Cello y Luciano Lauría condenó al policía a seis años de prisión por "tenencia de estupefacientes con fines de comercialización agravado por la calidad de funcionario público encargado de la prevención o persecución de los delitos", tal como había solicitado el fiscal, ordenó remitir "la credencial y la chapa" a la Jefatura de Santa Fe" y anunció que los "fundamentos de la sentencia" se conocerán el miércoles que viene, a las 12.30.

El intendente de Laguna Paiva dijo que "la condición de policía de Dallia y el lugar donde vivía (un espacio ferroviario cerca de una escuela agrotécnica) le permitía vender droga con facilidad". "Yo quiero destacar la actuación de la justicia (el fiscal Walter Rodríguez y el juez Francisco Miño) y el trabajo de la Policía Federal. A menos de un año del procedimiento ya tenemos una sentencia. Esta es una muy buena señal", concluyó Fernández.