Internar a una persona contra su voluntad y doparla para mantenerla lejos de su pareja, es algo que no sólo pasa en las películas. El Defensor General de la provincia Gabriel Ganón denunció ante el Comité de Derechos Humanos sobre países de América Latina y el Caribe el incumplimiento de la ley de salud mental por parte de la justicia santafesina. "Hay un cúmulo de irregularidades brutales, sobre todo en los juzgados de familia", explicó el defensor general. Como muestra, presentaron el caso de Nicole S., una joven de 21 años que fue internada contra su voluntad en la clínica La Merced, sanatorio privado de la ciudad de Santa Fe. Incluso, la llevaron engañada desde la comisaría de su barrio, sin informarle de sus derechos como paciente. Y le suministraron medicación que ella no convalidaba. El 18 de mayo, Ganón presentó un hábeas corpus por la situación de Nicole, que la jueza Sandra Valenti rechazó. En ese caso, Ganón señala que hubo una "medida de internación sin su consentimiento y sin el dictamen de una junta interdisciplinario, sólo a partir de un informe de cuatro líneas de un psiquiatra privado".

Ganón tomó contacto con la situación de Nicole a partir de su pareja, que el viernes 13 de mayo pasado se presentó a la Defensoría, después de hacer la denuncia en fiscalía, para pedir ayuda porque su pareja había sido internada por decisión de los padres, que se opone a la relación, y lleva fotos de la violencia ejercida por el padre sobre Nicole. Los padres de la joven habían denunciado -por su parte- al novio por violencia. El Tribunal Colegiado de Familia de Santa Fe libró una orden de restricción de acercamiento a Juan Manuel, aunque -según indicó Ganón- no siguió los pasos para comprobar la veracidad de la denuncia.

Ante esta situación, una delegación de integrantes de la Defensoría y tres funcionarios de la Dirección Provincial de Salud Mental de la provincia fueron a la clínica para entrevistar a Nicole. La joven "manifiesta claramente su intención de no permanecer internada, que fue llevada engañada por la comsiaría de su barrio y no entiende por qué está ahí", dice el informe que Ganón elevó al Comité, y agrega: "Según el diagnóstico realizado por la psiquiatra de la Dirección provincial de Niñez, se encontraba con su juicio de realidad conservado, siendo la internación una terapia que no se justificaba de acuerdo a su estado".

Al solicitar la historia clínica, la delegación de profesionales pudo constatar que "no se exhibía ninguna orden de internación involuntaria", así como que "constaba una orden de restricción de Juan Manuel librada por el Tribunal Colegiado de Familia número 5 de Santa Fe".

Entre las irregularidades que encontraron, vieron que "no existía consentimiento informado de Nicole, sino que estaba firmado por la madre de ella", como que también "no existía un diagnóstico claro" que justificara la internación. La delegación también encontró que "existían constancias irregulares de la voluntad de Nicole, donde una trabajadora social manifestaba que Nicole quería seguir internada", pero la chica no había firmado.

El hábeas corpus fue rechazado pero Nicole dejó de estar internada. Ahora está en la casa de los padres, que tampoco es el lugar en el que quiere estar. La joven ha denunciado a su padre, Sergio Snaidero, por violencia contra ella y su madre, Ana Rosa Arias.

El juez que firma las medidas es Alejandro Marcos Azvalinsky. Para Ganón, este magistrado "está incurriendo en prevaricato, porque está fallando en contra de la ley". Ganón también cuestionó a la defensora de la joven, que depende de la Corte Suprema provincial, porque "en lugar de defender a la chica, defiende a los padres". La intención de los padres de Nicole es separarla de su pareja, a quien consideran una "mala junta". Sin embargo, la ley de Salud Mental 26657 indica que "la internación es un recurso terapéutico excepcional" así como "un procedimiento con requisitos adicionales específicos que deben constar al momento de determinarse la internación". Ganón también cuestionó que no exista el patrocinio jurídico gratuito para víctimas de violencia de género porque, en el caso de Nicole, quedaría de manifiesto su voluntad.