Desde Santa Fe.

El juez federal Francisco Miño procesó al presidente del club Unión Luis Spahn por supuesta "evasión agravada" de casi 3 millones de pesos del impuesto a las ganancias en 2011, en una causa en la que el fiscal Walter Rodríguez logró probar que el empresario presentó "declaraciones juradas engañosas" y "documentación apócrifa" y hasta ocultó "el incremento de su patrimonio". Spahn intentó escudarse en el "error" y en la "falta de atención" en el inventario de sus bienes, pero el fiscal consideró de "escasa solidez" el descargo, al punto que "pone de relieve la intención de ocultar al fisco la verdadera situación" del grupo Celestino Spahn SA, que preside el imputado. Rodríguez le pidió a Miño que procesara a Spahn en noviembre del año pasado, hace siete meses, pero juez recién lo resolvió esta semana y por un presunto delito que se castiga con prisión, en una escala que va de 3 años y 6 meses a 9 años.

El procesamiento de Spahn no está firme porque su abogado Néstor Oroño apeló ante la Camara Federal de Rosario, Por lo tanto, el empresario no tendrá dificultades para postularse para un nuevo mandato en Unión, en los comicios del domingo 26 de junio en los que encabezará una lista única. El estatuto del club dice que un directivo procesado sólo será "suspendido en el cargo" si el "procesamiento quedara firme" y "conlleve una medida de restricción personal de la libertad" (artículo 52).

La causa se inició en mayo de 2015 y trascendió por una investigación de Radio Nacional Santa Fe. Cuando el periodista Nicolás Lovaisa informó que el fiscal Rodríguez había pedido la indagatoria de Spahn, éste negó el hecho y hasta sugirió una supuesta maraña que le daba "vergüenza ajena". "Me da vergüenza ajena que alguien tergiverse tanto una inspección de la Afip. Que den datos que descolocan a mi persona y hablen de facturas apócrifas cuando términos como éste hacen imaginar que alguien tiene una contabilidad un 50 por ciento truchada", se victimizó.

En noviembre, el fiscal solicitó el procesamiento de Spahn al considerar "probado" que en su "carácter de responsable de la firma Celestino Spahn SA habría evadido el pago de 2.919.768 pesos del impuesto a las ganancias en el período fiscal 2011" y le reprochó la presentación de "declaraciones juradas engañosas", "documentación apócrifa" y ocultar el "incremento de su patrimonio".

Una de las pruebas que ponderó Rodríguez es el testimonio del inspector de la Afip que descubrió las "facturas apócrifas" que presentó Spahn. "Se constató que los comprobantes de compras (de combustibles y alimentos) no habían sido emitidos por los supuestos emisores", dijo el funcionario. "Y cuando se le comunicó esta situación al contribuyente, éste procedió a rectificar sus declaraciones de juradas de IVA y Ganancias detrayendo el crédito fiscal de la compra. Es decir, que al ser impuesto de la existencia de tales comprobantes falsos, el propio contribuyente se allanó a la pretensión" de la Afip, agregó.

De todas maneras -explicó el fiscal- el "principal ajuste" entre lo declarado por Spahn y lo que descubrió la Afip "resultó" de la "subvaluación" de un stock de cereal que almacenaba el grupo y "representó el 80 por ciento de dicho ajuste"; "el 12 por ciento" restante "correspondió a proveedores apócrifos y un 8 por ciento a bienes no declarados". "El ajuste se basó en determinar que la existencia de hacienda se encontraba también subvaluada".

En su defensa, Spahn dijo que las "diferencias" entre lo que dijo y lo que le detectaron "obedeció a un 'error' y a la 'falta de atención' en la declaración de la existencia de tales bienes, dado que sólo fue chequeada la existencia en el campo y no fueron consideradas las existencias en depósitos de empresas cerealeras". El fiscal consideró el argumento de "escasa solidez como elemento de descargo" porque -dijo- "no hace otra cosa que poner de releve la intención de ocultar al fiscal la verdadera situación de la empresa".