Se repiten los dimes y diretes entre el Frente Progresista y Cambiemos. El diputado provincial de Unión PRO, Roy López Molina, presentó ayer una impugnación para el pliego de Raúl Lamberto como Defensor del Pueblo que había enviado a la Legislatura el gobernador Miguel Lifschitz. Como la mejor defensa es un buen ataque, el mandatario defendió al ex ministro de Seguridad y dijo que es "mucho más grave" que Laura Alonso esté al frente de la Oficina Anticorrupción.

Al mismo tiempo que el legislador provincial difundía en el bar El Cairo el rechazo a la postulación de Lamberto como Defensor del Pueblo por considerar que "es quien menos nos va a poder defender", el gobernador Lifschitz comentó que la Defensoría del Pueblo "no es un órgano de control" como planteó López Molina. "Se debe ocupar para atender demandas, a ciudadanos e instituciones. Lamberto tiene trayectoria que lo avala para esa función", remarcó.

A su vez, el titular de la Casa Gris señaló que es "mucho más grave" que la titular de la Oficina Anticorrupción sea "una militante política" como Alonso, quien fue diputada nacional por el PRO.

También el diputado provincial del Partido Socialista y ex ministro de Gobierno, Rubén Galassi, defendió a Lamberto. "Entendemos que va a cumplir cabalmente el cargo y honrar los objetivos que tiene esa estructura, que es la de ayudar a los ciudadanos para que el estado le brinde respuestas y solucione sus problemas", expresó Galassi, quien ponderó a quien fuera su compañero en el gabinete provincial. "La trayectoria de Lamberto muestra a las claras que será un férreo defensor y garante de que el estado dé respuestas a las demandas ciudadanas", apreció.