La intención del PRO de reformular el Fondo de Reparación Histórica del Conurbano Bonaerense apunta a que todo ese dinero -este año es más de 47 mil millones de pesos- se quede en la provincia gobernada por María Eugenia Vidal y otras gobernaciones amigas, y deje de participar como lo hace desde hace tres lustros a Santa Fe, en particular a su municipio capital y al de Rosario. Por eso, la iniciativa fogoneada en el Congreso por el senador nacional Federico Pinedo activó la reacción en la Legislatura santafesina. Los primeros en pegar el grito fueron los socialistas Antonio Bonfatti y Rubén Galassi, y el radical Jorge Henn, que reclamaron a los legisladores nacionales por Santa Fe que intervengan para frenar ese intento. En el presupuesto de este año, 6 mil millones de pesos de ese fondo vendrán a parar a Santa Fe, y eso es lo que los diputados quieren garantizar.

El proyecto de Pinedo postula que Buenos Aires recupere todo, 47.527 millones de pesos este año. O que también comparta con el resto lo que se distribuye a provincias con necesidades básicas insatisfechas, unos 7 mil millones.

En caso de prosperar el tratamiento de la iniciativa, la detracción que sufriría Santa Fe ascendería a 6.068,7 millones de pesos según los números del presupuesto 2016. "No se puede hablar de federalismo en los medios, pero en la práctica hacer todo lo contrario; menos aún acompañar un proyecto que tiende a hacer cambios unilaterales sin consultar a las provincias", indicó Bonfatti.

El presidente de la Cámara de Diputados de Santa Fe recordó que la provincia siempre requirió un nuevo régimen de coparticipación federal para evitar que las mayorías circunstanciales modifiquen parámetros distributivos. También, argumentó que en los últimos años se transfirieron responsabilidades a todos los estados subnacionales -por parte de la Nación- pero no más recursos.

El PRO intenta aumentar los recursos disponibles para una administración tan compleja como lo es la provincia de Buenos Aires. Pero el debate en Rosario y Santa Fe no es nuevo, puesto que hace rato que en el plano local ambas ciudades reclaman participar del Fondo de Obras Menores distribuido por la Casa Gris, dado que el Fondo del Conurbano permanece casi congelado en el tiempo.

El jefe del bloque socialista en Diputados, Rubén Galassi, explicó que las reformas planteadas en el Congreso nacional surgieron "en los últimos meses" por los reclamos de la provincia de Buenos Aires para recuperar su participación en el llamado Fondo del Conurbano. Esos dineros provienen de la afectación de un porcentaje del impuesto a las Ganancias, a la que todos los argentinos aportan.

"Hay que terminar con los proyectos parciales, que solo tratan de corregir las distorsiones de un solo distrito, y avanzar hacia una nueva coparticipación federal que refleje todos los servicios que fueron transferidos a las provincias por parte de la Nación en las últimas décadas, sin que hayan sido acompañados por los recursos respectivos. Hay que cumplir con la constitución reformada en 1994, y transformar el federalismo que está en las palabras, en un federalismo real", afirmó Galassi.

"No es posible ignorar el deterioro que a través de los años ha sufrido esta jurisdicción de su participación en dicho fondo (...). Claro está que -en paralelo con esta disminución- la provincia de Buenos Aires ha sido beneficiada con transferencias discrecionales del Gobierno Nacional, la realización de obras públicas financiadas por el Tesoro de la Nación y el programa de desendeudamiento", agregó.

Por último, los diputados provinciales del Frente Progresista creen que cambiar la distribución de los mencionados fondos atentaría contra el "derecho intrafederal" al violar las disposiciones del artículo 2 de la ley 23.548. Y concluyeron que las leyes-convenio y los pactos "solo pueden ser modificados por otro acuerdo posterior de la misma naturaleza", es decir, no por una ley.