Desde Santa Fe

La Cámara de Diputados votó ayer una declaración histórica, entre las primeras en el país, que rechazó el negacionismo de Mauricio Macri, quien esta semana llamó "guerra sucia" al terrorismo de estado, anunció que no impulsará los juicios de lesa humanidad para no "interferir" en la justicia y dijo "no tener idea si los desaparecidos fueron 30.000". Ante semejantes definiciones, la Cámara reclamó la "continuidad de los juicios de lesa humanidad a los genocidas militares y sus cómplices civiles" y llamó a fortalecer "la memoria del pueblo para no repetir" un pasado "nefasto". El proyecto se aprobó sobre tablas por 35 a 6, en una votación que quebró a la alianza Cambiemos Santa Fe a sólo 48 horas de su debut porque ni los radicales se asociaron a la cerrada defensa de Macri, que quedó a cargo de seis diputados del PRO: Rodrigo López Molina, Alejandra Vucasovich, Raúl Fernández, Germán Mastrocola, Sergio Más Varela y Cesira Arcando. Los seis que votaron en contra. El autor de uno de los proyectos en debate dijo que las expresiones del jefe de Estado no eran las de un inocente y por lo tanto había que invertir la carga de la prueba. "Macri es culpable de atentar contra la democracia y los derechos humanos hasta que él demuestre lo contrario", advirtió el peronista Leandro Busatto.

El PRO operó para frenar el rechazo a las declaraciones de Macri, pero sin éxito. En realidad, había dos proyectos de respuesta, uno de la diputada del Frente Progresista Alicia Gutiérrez -que fue el que se aprobó- y otro similar de Busatto.

La presión del macrismo a la UCR quedó a la vista en el recinto cuando Vucasovich pidió la votación nominal del tratamiento sobre tablas, lo que es infrecuente en el trajín legislativo. "Lo que objetamos es el apuro para tratar un tema que nos gustaría debatir en comisión", se justificó la legisladora. Y el palancazo tuvo algún efecto porque -antes de votar- dos radicales se levantaron de sus bancas: el presidente del comité provincial de la UCR Julián Galdeano y su colega de Reconquista, Héctor Gregoret.

El presidente de la Cámara, Antonio Bonfatti, anunció que el tratamiento sobre tablas era nominal, como había pedido Vucasovich. El letrero marcó 42 diputados presentes y ocho ausentes y registró el resultado: 35 votos a favor y 6 en contra. Galdeano y Gregoret ya se habían ido. Así que los seis en contra eran López Molina, Vucasovich, Fernández, Mastrocola, Más Varela y Arcando. Los vínculos políticos de cada uno son conocidos: Vucasovich estaba al lado de Carlos Rutemann, Fernández opera para el cómico y ahora embajador en Panamá, Miguel Torres del Sel, Más Varela es amigo del concejal Jorge Boasso y Arcando viene del partido de "Momo" Venegas.

La diputada Gutiérrez pidió que se leyera el proyecto aprobado, que "rechaza las declaraciones de Macri" porque llamó "'guerra sucia' al terrorismo de estado que llevó adelante las más cruentas torturas, asesinatos y desaparición de personas", desconoció "por completo el valor justicia" y dijo desconocer "la cantidad de desaparecidos que dimensionan la magnitud de los hechos". En su respuesta, la Cámara exhortó a Macri a que "impulse la continuidad de los juicios de lesa humanidad a los genocidas militares y sus cómplices civiles", "propicie una reparación histórica a los familiares" y "fortalezca la memoria del pueblo para no repetir esta nefasta parte de la historia".

"Lo que nos preocupa -dijo Gutiérrez- es que Macri no haya instado a la continuidad de los juicios de lesa humanidad o que no pondrá los medios a su alcance para que estos procesos continúen, no solo en Santa Fe, sino en todo el país. Falta mucho por hacer y falta condenar a muchos represores que se mueren impunes. Después de tantos años de democracia, que un Presidente tenga estas opiniones nos preocupa mucho".

Busatto dijo que las declaraciones de Macri no eran "aisladas" sino forman su "pensamiento que ahora se potencia por su investidura". Ya antes había dicho que "los derechos humanos no era revanchismo", que "se acababa el curro", que era "tiempo de concordia y reconciliación" en línea con "la teoría de los dos demonios". Es la ratificación del planteo de la "derecha más recalcitrante de la Argentina", promover desde el Estado el olvido y la falta de memoria". "Lo que Macri nos dice es que hoy en la Argentina los derechos humanos no tienen lugar y quienes los defienden tampoco tienen derechos ni lugar y que el modelo económico de la dictadura está de nuevo vigente en el país", planteó.

Y agregó: "No hay que separar esto de los 50 genocidas con prisión domiciliaria, la participación de Aldo Rico en el desfile del 9 de julio, la decisión de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación de retirar las querellas en juicios de lesa humanidad o la presencia en la Sociedad Rural de las 'mujeres del terror', como llaman a las esposas de los genocidas".

"A Macri no le cabe el principio de inocencia --dijo Busatto--. Macri es culpable de atentar contra la democracia y los derechos humanos hasta que él demuestre lo contrario... En esto no hay que tener medias tintas. Hoy es una fecha emblemática, se cumplen 2000 rondas de las Madres de Plaza de Mayo, un buen homenaje es repudiar aquellas expresiones que atentan contra la democracia".